Es ahora cuando la soledad aprieta,
cuando los recuerdos están más cerca que los seres queridos,
que, como el tiempo, cada vez más y más se alejan.
Es cuando me miro al espejo y su reflejo me pregunta si valió la pena lo vivido.
Tanto luchar en la vida
para, en tantos momentos, no escuchar la voz de aquel por quien lo diste todo,
para que tan feliz fuera.
Es ahora cuando la soledad aprieta,
cuando estoy más cerca de mí mismo,
sin molestar a nadie ni ser en nadie molestia.
Cuando huelo mi propio aroma, porque siempre mi olfato se preocupó porque olieran mejor que yo mismo.
Es ahora cuando la soledad aprieta,
y el reloj parece detenido, con la sensibilidad y el sentimiento
de nunca haber sido amado como mi amor,
que quedó sin que nadie recogiera, abandonado y perdido.
Es ahora cuando la soledad aprieta,
cuando ya nada espero de quien un día dijo sí...
sin saber si podré vivir con alguien a mi lado,
y que un poco me quiera,
aunque la injusticia divina me hable de pecado y de hombre sin principios.
Poema propio.
Fuente de la imagen... IA