dejaba atrás ilusiones inalcanzables,
momentos confusos,
compañías que no eran nadie.
Salí a vivir la luz del día
sin hipotecas,
conviviendo con mis errores,
hacerme sola
y abrirme de piernas solo cuando el amor a sus puertas llame.
Me fui sin mirar atrás
con miedo y coraje,
solo a mí alargada sombra
confié mi vida...
Dejé de ser niña aquel día...
¡Qué pronto fui madre!
Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/5EM16Xj