Hoy que de mí ya te has olvidado,
que soy ahora en tu vida un pobre payaso
que de ti estuvo locamente enamorado.
Hoy que de mí ya te has olvidado,
que tanto tiempo velé por ti
en esas madrugadas sin descanso
donde apagabas una pasión interior,
siendo yo para ti desenfreno y lujuria
de una vida que te había descuidado.
Hoy que de mí ya te has olvidado,
donde todas mis rosas eran para tu jardín
y solo escribía para ti letras de amor,
porque era puro amor
lo que en el papel dibujaba mi mano.
Hoy que de mí ya te has olvidado,
fueron demasiadas flores para solo un ramo,
demasiados versos para solo un "te amo",
demasiado el dolor cuando, sin decir adiós,
me dejaste como perro sin dueño,
alejado de tu vida, solo y abandonado.
Hoy que de mí ya te has olvidado,
y que de vez en cuando me acuerdo de ti,
solo te quiero decir que este poema para ti escribí.
Porque no es tanto el hecho de tu alejamiento,
ni tanta pena que también la siento,
sino la forma de hacerlo,
como si todo lo vivido hubiera sido basura
que en una bolsa queda cerrada
y triturada por el tiempo.
Poema propio.
Fuente de la imagen... IA