Las dificultades y responsabilidades crecen junto con nosotros al transcurrir de los años. A aquellos problemas o diferencias llegamos a llamarlos "problemas de adultos", exacto, quiere decir que los niños no deberían estar involucrados y si es posible ni enterarse de esos problemas.
Comencemos por los padres. La mayoría de matrimonios no se escapa de tener altas y bajas, pequeños desacuerdos o asuntos más grandes. ¿Debería enterarse un niño de todos los problemas familiares?
Algunos padres ven normal arreglar sus asuntos en cualquier lugar de la casa y lamentablemente en algunos casos terminan utilizando ofensas y gritos en dichas discusiones. Los niños están presentes en estos momentos, quizás con miedo, confundidos o tristes, imaginando cosas que no deberían ocupar su mente a su edad.
Y en este punto no quiero juzgar a ningún padre, sino quiero aprovechar la oportunidad de agradecer a los míos y mostrarles como la experiencia que ellos me permitieron tener me ayudó mucho en mi vida. Su ejemplo se guardo en mi mente como un valioso tesoro.
Y hablando de los problemas de pareja, mis padres no eran perfectos, tenían sus asuntos que resolver y muchas veces asuntos delicados. Pero no estoy para hablar de sus problemas sino de mi experiencia como hija, por eso ¿cuál fue mi posición ante todo esto?
Mi posición fue la que un niño debería tener, jugar, estudiar, y preocuparme por cosas de niños. Así es, de niña no me enteré que mis padres tenían problemas, hasta que crecí y en una edad madura me fui dando cuenta de lo que pasaba a mi alrededor.
Era difícil como niña darme cuenta que mis papás tenían dificultades en su matrimonio. Ellos conversaban de los "asuntos de adultos" a puerta cerrada y fuera del cuarto no se escuchaba nada, lo que me indicaba que era solo una conversación. Además la comunicación entre mis padres era un hábito así que podían encerrarse en su cuarto a solucionar problemas o simplemente a conversar.
Aprecio muchísimo que en mi casa no ese escucharan gritos aparte de los que mis hermanas y yo dábamos jugando. Esto me ha ayudado mucho como adulta tanto en mi matrimonio como en el mundo laboral. ¿Por qué permitir que alguien me grite? Aprendí que este acto es una falta de respeto y que una persona madura resuelve los asuntos conversando.
Otro beneficio que tuve como hija es que no tuve cargas innecesarias para mi edad. Algunos podríamos pensar, "el niño tiene el derecho de saber todo lo que pasa", pero desde mi punto de vista esto es falso. El niño no siempre debe enterarse de lo que sucede, sobre todo si no tiene edad para entenderlo y sobrellevarlo emocionalmente.
Muchos problemas de los adultos son pasajeros pero cuando los niños están presentes en todo el proceso es probable que lo siga recordando con el tiempo, así se haya solucionado todo. Por eso considero que es mejor que un niño se entere de decisiones ya tomadas y meditadas, como un divorcio, cambios en las normas del hogar, una mudanza o alguna otra decisión importante que afecte directamente la vida del niño.
También una manera de no cargarlos emocionalmente de problemas innecesarios es cuando la mamá no habla mal de el papá, ni el papá de la mamá. Y la verdad esto es algo que siempre agradeceré a mis padres, que nunca me hablaron mal el uno del otro. Más bien se esforzaron por hacer todo lo contrario. Después de grande me fije que cuando estaban disgustados era cuando mejor me hablan el uno del otro, dándome a entender que su posición como esposos no tenía nada que ver con su posición como padres.
Y pasando el tema de los problemas matrimoniales y la presencial de los niños, quiero aprovechar de tocar otro punto que me gustó mucho en mi experiencia como hija y que quisiera imitar como futura madre, y tiene que ver con los problemas familiares. Con esto me refiero a los problemas con la familia que vive fuera del hogar, a saber tíos, primos, abuelos.
Estos problemas son cotidianos en las familias, sobre todo cuando de herencias se trata, es triste pero es una realidad. Como experiencia lo recuerdo. En una ocasión, la familia por parte de mi papá se cortaron el habla por completo, para ese momento se estaba repartiendo la herencia y no llegaron a un acuerdo así que todos terminaron disgustados. Pudiera decir que esta situación fue horrible para mi, pero no fue así. Mis padres no me impusieron cargas que no me correspondían a diferencias de mis tíos.
Mis tíos les prohibieron a sus hijos que visitarán a sus tíos, hasta ahí llegó su enojo. En cambio yo recibí una instrucción diferente. Recuerdo que mi papá me dijo "los problemas de adultos son problemas de adultos, ustedes mis hijas no tienen nada que ver con esto", "si ve a sus tíos, salúdelos y pídales la bendición como de costumbre, porque ellos son sus tíos".
Les confieso que al principio fue duro porque algunos tíos me rechazaban el saludo y yo me sentía muy triste porque sabía que yo no era culpable de lo que había sucedido, pero con el tiempo se dieron cuenta de que mi papá nos estaba enseñando algo bueno, así que me volvieron a permitir jugar con mis primas y primos que tampoco tenían la culpa.
Les digo que esto fue algo que me gustó porque puede ver como algunos primos y primas llegaron a adultos cargando con problemas del pasado y juzgando a sus tíos cuando en realidad no le hicieron nada personal. No comprendieron que los "problemas de adultos, son de adultos".
Todo esto que les comento es mi percepción de adulta y aunque de niña no entendía muchas cosas, ahora las valoro mucho y las agradezco. Y yo creo que como adultos, padres y futuros padres queremos que nuestros esfuerzos se vean recompensados no solo por el momento, sino que perdure. Este es un ejemplo que me gustaría imitar de mis padres y es algo positivo que destacar de su esfuerzo.
Agradezco mucho no haberme enterado de tantas cosas cuando era niña, con el tiempo todos esos problemas se solucionaron, incluso los de mis padres y no tuve que cargar con un sin fin de emociones innecesarias para mi edad, gracias a esto recuerdo mi infancia bonita. Por eso mamitas, papitos y adultos responsables, dejemos que los niños sean niños, no coloquemos cargas emocionales innecesarias y dejemos que "los problemas de adultos sean solo de adultos".
English Publication
Should a child learn about all family problems?
Difficulties and responsibilities grow with us as the years go by. Those problems or differences we come to call "adult problems", exactly, it means that children should not be involved and if possible not even know about those problems.
Let's start with the parents. Most marriages don't escape having ups and downs, small disagreements or bigger issues. Should a child know about all the family problems?
Some parents see it as normal to settle their issues anywhere in the house and unfortunately in some cases end up using offenses and shouting in such discussions. Children are present in these moments, perhaps afraid, confused or sad, imagining things that should not occupy their minds at their age.
And at this point I don't want to judge any parent, but I want to take the opportunity to thank my own and show them how the experience they allowed me to have helped me a lot in my life. Their example is kept in my mind as a valuable treasure.
And speaking of the couple's problems, my parents were not perfect, they had their issues to solve and many times delicate issues. But I am not here to talk about their problems but about my experience as a daughter, so what was my position before all this?
My position was the one a child should have, play, study, and worry about children's things. That's right, as a child I didn't know that my parents had problems, until I grew up and at a mature age I became aware of what was going on around me.
It was difficult as a child to realize that my parents were having difficulties in their marriages. They would talk about "adult matters" behind closed doors and outside the room you couldn't hear anything, which indicated to me that it was just a conversation. Also, communication between my parents was a habit so they could lock themselves in their room to solve problems or just talk.
I really appreciate that there was no yelling in my house other than the yelling that my sisters and I would do when we were playing. This has helped me a lot as an adult both in my marriage and in the working world. Why allow someone to yell at me? I learned that this act is disrespectful and that a mature person resolves issues through conversation.
Another benefit I had as a daughter is that I did not have unnecessary burdens for my age. Some of us might think, "the child has the right to know everything that is going on," but from my point of view this is false. The child should not always know what is going on, especially if he or she is not old enough to understand and cope emotionally.
Many adult problems are temporary, but when children are present in the whole process, it is likely that they will continue to remember it over time, even if everything has been solved. That's why I think it's best for a child to hear about decisions that have already been made and thought through, such as a divorce, changes in household rules, a move or some other major decision that directly affects the child's life.
Also a way of not burdening them emotionally with unnecessary problems is when the mother does not speak ill of the father, nor the father of the mother. And truth be told, this is something I will always be grateful to my parents, who never spoke ill of each other. Rather, they made an effort to do the opposite. After I grew up I noticed that when they were upset was when they talked to me the best about each other, giving me to understand that their position as spouses had nothing to do with their position as parents.
And passing the subject of marital problems and the presence of children, I would like to take the opportunity to touch on another point that I liked very much in my experience as a daughter and that I would like to imitate as a future mother, and it has to do with family problems. By this I mean the problems with the family that lives outside the home, namely uncles, cousins, grandparents.
These problems are a daily occurrence in families, especially when it comes to inheritances, it is sad but it is a reality. As an experience I remember it. On one occasion, the family on my dad's side cut off each other's speech completely, by that time the inheritance was being divided and they did not reach an agreement so everyone ended up upset. I could say that this situation was horrible for me, but it was not. My parents did not impose burdens on me that were not mine, unlike my uncles and aunts.
My uncles forbade their children to visit their uncles, so much for their anger. I, on the other hand, received a different instruction. I remember my father telling me "adult problems are adult problems, you my daughters have nothing to do with this", "if you see your uncles, greet them and ask for their blessing as usual, because they are your uncles".
I confess that at first it was hard because some uncles refused to greet me and I felt very sad because I knew that I was not to blame for what had happened, but eventually they realized that my dad was teaching us something good, so they allowed me to play with my cousins and cousins who were not to blame either.
I tell you this was something I liked because you can see how some cousins and cousins became adults carrying past problems and judging their uncles when they didn't really do anything personal to them. They didn't understand that "adult problems, are adult problems".
All of this is my perception as an adult and although as a child I did not understand many things, now I appreciate them and am grateful for them. And I believe that as adults, parents and future parents, we want our efforts to be rewarded not only for the moment, but to last. This is an example I would like to emulate from my parents and it is something positive to highlight from their efforts.
I am very grateful for not having found out so many things when I was a child, with time all those problems were solved, even those of my parents and I did not have to carry endless emotions that were not unnecessary for my age, thanks to this I remember my beautiful childhood. So moms, dads and responsible adults, let's let children be children, let's not place unnecessary emotional burdens and let "adult problems are only adult problems".
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