Crecí rodeada de muchas costumbres, leyendas y cuentos de camino como diría mi padre. En esta ocasión les relataré uno de los tantos cuentos que inundan a las familias venezolanas; mi abuela decía que había difuntos de la época colonial, que habían dejado bajo resguardo, sus bienes más valiosos, bajo tierra, a estos se les llama popularmente "entierros" y que muchos de estos daban cuenta de grandes fortunas en oro, plata, morocotas, joyas, piedras preciosas y demás.
Se dice, que cuando se vea en una tierra, campo o hasta en una casa algunas luces de colores titilando en un lugar en específico, esa es la señal de que en ese lugar hay un entierro... Una amiga muy querida me contó una historia familiar, que se dio unos años atrás en su casa materna, situada en una parte de Caracas-Venezuela. Ella me cuenta que su madre, cuando estaba joven hace unos cuantos años atrás, junto a sus tres hermanas, vivían con sus padres en una casa que adquirieron luego de venir del pueblo originario de su madre; en los primeros meses todo iba normal, hasta que una tarde, en plena sala del hogar se empezó a ver claramente, 3 luces azules en un lugar específico y esto siempre ocurría cuando las tres hermanas estaban solas en casa.
Ellas, como ya habían oído de sus abuelos, lo de las luces, lo de los supuestos "entierros" de una vez, recordaron aquello, luego de que se cercioraron de que aquellas luces no provenían de ninguna fuente en específico. Hablaron con su madre y abuelos, entonces estos le dijeron, que debían sacar aquello ellas tres y nadie más, pues el difunto solo les mostraba las luces a ellas, y así una de esas tardes en que estaban solas, se armaron con picos y palas, arrimaron todo el mobiliario y donde indicaban las luces rompieron el piso y empezaron a cavar enérgicamente.
Cuenta mi amiga, que su madre estaba escéptica al respecto y ya no quería seguir "dañando" el piso con todo aquello y en ese instante, cuando las tres ya estaban por rendirse, una de ellas toco con su pala, algo que sonó seco, como quien golpea algo, al ver bien de que se trataba, pudieron observar que se trataba de un cofre de madera, de esos antiguos, que usaban las damas de época, para guardar sus prendas y cosas más preciadas, este tenía un grueso candado antiguo. Las hermanas no podían creer lo que sus ojos veían, ¿sería posible aquello?, al reaccionar, entonces empezaron una discusión.
Una de ellas, al ver que en efecto había algo tangible, aquel antiguo cofre, asumiendo que lo que tenía adentro debía ser muy valioso, empezó a alegar y su razonamiento fue, que como ella era la que había tocado de primera el cofre y era la menor y aún no se había casado a diferencia de sus hermanas a ella le correspondía el mayor porcentaje de lo que allí hubiera..., las demás hermanas reaccionaron ante la viveza de su hermana y empezaron a discutir con esta, que siempre había sido la más egoísta de la familia. Mientras aquella discusión se daba, habían puesto el cofre en la tierra.
El enfrentamiento fue subiendo de tono, ya se iban a las manos, cuando oyeron un golpe seco, como cuando cae mucha tierra en algún lugar, cuando voltearon a ver, el cofre se estaba hundiendo tras un montón de tierra que había caído de golpe, parecía que la tierra hubiera succionado aquello, fuera del alcance de las tres hermanas. Todas pararon en seco, la primera en reaccionar fue aquella hermana que quería casi todo del "tesoro" y se fue a buscar en el hoyo que habían hecho, pero por más que cavo y cavo no pudo sustraer aquel cofre. Al final tuvieron que arreglar todo su desastre, sin que ninguna obtuviera el deseado tesoro.
Pues se les había olvidado, que según las leyendas al respecto, nada más podrán obtener estos regalos de los difuntos, aquellos que sean buenos de corazón, que no sean egoístas, ni codiciosos, los puros de corazón; claro, cuando estos regalos provengan de algún difunto, si es el caso... y lamentablemente estas tres hermanas se quedaron sin nada entre sus manos por haberse enfrentado y haber armado discusión sacando a flote lo peor de ellas…
Estas y otras historias basadas en diferentes leyendas que recorren a mi país, siempre tienen algo en común, el conservar y manifestar los valores humanos, como la honradez, la empatía, la hermandad, la lealtad, en general las virtudes humanas; tras cada historia hay una lección al respecto. Esto viene desde mucho antes de la llegada de Colón a nuestras tierras, agarrando matices luego de las diferentes culturas, que se unieron a nosotros, nutriendo, nuestra idiosincrasia de manera excepcional.
Espero que les haya gustado mi participación en el Primer Concurso Literario "Tinta Imaginaria” (👀 200 HIVES en Premios) | CONVOCATORIA|. Agradezco al amigo @germanandradeg por su amable invitación; así mismo, invito a mis amigas @annafenix y @chacald.dcymt a que se nos unan en esta hermosa travesía literaria, ¡saludos!
Banners @brujita18
Derechos de Autor @brujita18 (Marcia López)