_{Tengyart - Unsplash}

I believe that being witty and also passionate about audiovisual media, led me to the path of taking things with humor. In fact, my first job after leaving college was in a very popular comedy show in Venezuela, whose uninterrupted transmissions lasted for more than 40 years.

I had the joy of being part of the production team for 3 years. There I learned a lot, but I also met wonderful people that just remembering them brings a smile to my face.

Today I want to share with you some of the experiences I had when the cameras were still off.

Don't make me laugh !

One of the laws among comedians is that they must not stop a recording for laughing at the joke, so among them they used to go out of the script to make their scene partner laugh.

_{Magdalena Smolnicka - Unsplash}

On one occasion, two young actors played a joke on camera to another one who was one of the older ones, who in order not to stop the recording pretended to cough, making all of us in the studio start laughing, which made him laugh even more.

As best he could he finished recording, but in the studio it took about 5 minutes for everyone to come to their senses to continue working.

Put my bathing suit on!

One of the annual parodies was of the beauty pageants. But on the show the contestants were men in costume!

For the swimsuit parade, they wore nightgowns with the female figures painted on them, along with their respective sash.

_{Call Me Fred - Unsplash}

On one occasion, one of the actors did not appear on stage and I was sent to look for him in the dressing room. When I arrived, I saw him sitting with his nightgown on, asleep (I must point out that these programs were recorded until late at night) and when I woke him up to go to record, he told me that he couldn't go because his bathing suit was too tight, and asked me to adjust it because his boobies were showing.

I just couldn't hold my laughter, because he was a man and with a painted nightgown! nothing looked out of place.

The make-up room

During the pre-shoots, the meetings were in the make-up room, where I had to be to get the actors out as quickly as possible, because they used to get left behind to keep joking.

The make-up artist always asked for videos of the characters when it was time to characterize a politician, singer or someone in particular to whom she had to make as similar as possible.

One day (one of many) while she was watching the video to do her job, the comedians present began to dub in a humorous tone a supposed conversation between the people in the image.

The level of witticisms was in crescendo, especially because without having previously seen the material, they knew when to stop talking.

The laughter was not long in coming, including the one who was doing the makeup, who did not have to move to achieve the desired effect. And even the make-up artist started to laugh, and then, annoyed, she took us all out of the room so she could finish her job.

_{Kah Lok Leong - Unsplash}

And like those, I have thousands of stories and memories of those years as producer of the best humor program in Venezuela, Radio Rochela..

Creo que el ser ocurrente y también apasionada por los medios audiovisuales, me llevó a la senda de tomar las cosas con humor. De hecho, mi primer empleo luego de salir de la universidad fue en un programa de humor muy popular en Venezuela, cuyas transmisiones ininterrumpidas duraron por más de 40 años.

Tuve la dicha de ser parte del equipo de producción durante 3 años. Ahí aprendí mucho, pero también conocí seres maravillosos que con solo recordarlos, dibujan una sonrisa en mi rostro.

Hoy quiero compartirles algunas de las experiencias vividas en los momentos cuando las cámaras estaban todavía apagadas.

No me hagas reír !

Una de las leyes entre los comediantes es que no deben parar una grabación por reírse del chiste, así que entre ellos solían salirse del guión para que su compañero de escena se descolocara y se riera.

_{Magdalena Smolnicka - Unsplash}

En una oportunidad, dos actores jóvenes le jugaron una broma en cámara a otro que era uno de los más viejos, quien para no parar la grabación fingía que tosía, haciendo que todos en el estudio nos empezáramos a reír, lo que hacía que él también se riera más.

Como pudo terminó de grabar, pero en el estudio tardamos unos 5 minutos en recobrar todos la cordura para seguir trabajando.

Acomódame el traje de baño!

Una de las parodias que se hacían anualmente era de los concursos de belleza. Pero en el programa las concursantes eran hombres disfrazados!

Para el desfile en traje de baño, se usaban camisones con las figuras femeninas pintadas, además de su respectiva banda.

_{Call Me Fred - Unsplash}

En una ocasión, uno de los actores no se presentaba en escena y me mandaron a buscarlo al camerino. Al llegar lo veo sentado con el camisón puesto, dormido (he de acotar que estos programas se grababan hasta altas horas de la noche) y cuando lo despierto para que vaya a grabar, me dice que no puede ir porque el traje de baño le queda mal, y me pide que se lo acomode porque se le veían los senos.

Simplemente no pude aguantar la risa, pues era un hombre y con un camisón pintado! nada se le veía fuera de lugar.

La sala de maquillaje

Durante las previas a las grabaciones, las reuniones eran en la sala de maquillaje, donde tenía que estar para sacar a los actores lo más rápido posible, pues solían quedarse rezagados para seguir bromeando.

La maquilladora siempre pedía videos de los personajes cuando tocaba caracterizar a un político, cantante o alguien en particular a quien debía hacer lo más similar posible.

Un día (uno de tantos) mientras ella veía el video para hacer su trabajo, los comediantes presentes empezaron a hacer el doblaje en tono de humor de una supuesta conversación entre los que salían en la imagen.

El nivel de ocurrencias fue in crecendo, sobre todo porque sin haber visto previamente el material, sabían cuando parar de hablar.

Las risas no se hicieron esperar, incluyendo a quien estaban maquillando, quien no debía moverse para lograr el efecto deseado. Y es que hasta la maquilladora empezó a reírse, para luego molesta, sacarnos a todos de la sala y poder terminar de hacer su trabajo.