Fortaleza de Dios
que anuncias al Redentor;
es de la Humanidad,
el gran Salvador.
Sea tu mensaje
un momento divino
que traiga esperanza
a nuestro camino,
con Dios en el destino.
Jesús, en tu don revelador,
es de la Humanidad,
el gran Salvador.
Con tu presencia
adviene la del Espíritu Santo
a calmar el corazón
y secar nuestro llanto.
¡Alegría, fe y encanto!
Este niño Dios
es de la Humanidad,
el gran salvador.
Alza tu lirio
y trae luz al mundo,
también abre tu pergamino
y di en un segundo
tu mensaje rotundo.
Que anuncias al Redentor;
es de la Humanidad,
el gran Salvador.
Hola. En esta época decembrina estaré compartiendo mis primeros intentos con villancicos. Este es el primero. Dedicado al Arcángel Gabriel, este poema lo escribí para evocar fe, esperanza y renovación, justo como el mensajero divino lo ha hecho en su momento.