Sus ojos reflejaban el ajetreo de personas de todos colores yendo y viniendo de un puesto a otro llenando sus bolsas y de todo tipo de productos. Se ofrecía a cargar las bolsas a las personas con tal de recibir algún producto o fruta como pago, pero muchas personas lo miraban mal o se quejaban.
Finalmente había acabado el ajetreo, las horas transcurrieron y solo pudo obtener un tomate y una una naranja de una señora que aceptó su propuesta.
Feliz de obtener estás dos frutas cruzo la calle en dirección a su barrio, cuando escucho al vendedor de pescado llamarle. Volteo inseguro sin saber si era con el este llamado. Se acercó y miro una vitrina, tras la vitrina un brillo de diversos colores iluminó su joven rostro. No se había fijado que hubiese pescados tan bonitos, colores que no había visto antes que su mente absorbió de inmediato.
El vendedor le entrego una bolsa con algunos de esos peces dentro y le dijo, hoy trabajaste duro, ve a casa. Entonces lo tomo y se marchó de inmediato y sonrió en el camino hasta su hogar.
Gracias amiga @victoriaxl
@rosmiapure mira esta comunidad.
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RE: Un escrito en 20 palabras - semana del 30 de enero de 2022