Aceptando la invitación de nuestro amigo @oizaguirres con motivo de la semana12 de Premios Oiza me complace poder participar nuevamente en este divertido concurso, para lo cual seleccioné como tema: Juegos Emblemáticos, y nada era más emblemático en mi barrio que el Juego de Metras.
Crecí en una familia con 8 hermanos, pero la diferencia de edad con mis hermanos varones era muy marcada, yo era el más pequeño, por lo que me gustaba salir a jugar con mis vecinos ya que teníamos la misma edad. Siempre fui muy travieso, mi mamá no nos dejaba salir a la calle pero yo siempre encontraba la manera de escabullirme para irme a jugar con mis amigos.
En mi barrio jugábamos muchos juegos tradicionales de la época, entre estos estaban la perinola (emboque), el yo-yo, cero pata por cero, el escondido, el paralizado, el palito mantequillero, el picao y otros más, pero uno de los más emblemático era el juego de metras o canicas.
Este juego se juega con unas pequeñas esferas de vidrio muy resistente de aproximadamente un centímetro y medio de diámetro, aunque puede haber de mayor tamaño y las más grandes las llamábamos bolones, (ver Figura 1). Recuerdo que este juego generalmente lo hacíamos en la calle bajo la sombra de una mata de uvita de playa en un suelo de tierra dura y consistente.
Figura 1
El juego consistía en tirar una de las metras con el objetivo de impactar a las metras de tus amigos o contendores, si lograbas esto entonces ganabas las que lograbas golpear. Cada jugador tenía un número determinado de metras y el objetivo del juego era ganar la mayor cantidad posible.
Para lanzar las metras usabas unas de tus manos, sujetabas el mate con tus dedos y movías o extendías rápidamente uno de ellos para que la metra saliera disparada. Había tres tipos de tiros, el chopo el cual consistía en lanzar la metra con el impulso del dedo pulgar, este se usaba para tiros de larga distancia; el jalaito que se hacía con el dedo medio y era para distancias cortas entre cuatro y diez centímetros y la uñita este tiro consistía en golpear la metra con la uña de cualquier dedo y era para distancias muy cortas, menores a cuatro centímetros. Ver Figura 2.
Fuente 1)
Fuente 2
Fuente 3
El juego de metras tenía varias modalidades con curiosos nombres: el rayito, el plantado y la hoyita los cuales describo a continuación.
El rayito
Figura 3
El plantado
Figura 4
La hoyita
El juego de metras tiene sus reglas, y estas cambian de nombre y de dificultad dependiendo el país, la ciudad o zona donde se juegue, en mi barrio una de ellas era que si un jugador iba a tirar a tu mate tu podías decirle “me sonáis”, en la jerga de este juego eso quería decir que si impactaba tu metra se tenía que producir un sonido, de lo contrario no valía; esto se hacía porque a veces el golpe no era muy fuerte o la metra que se lanzaba no golpeaba directamente a la otra, sino que impactaba alguna rama o cualquier otro objeto que hacía mover la metra objetivo. Esto generalmente ocurría cuando las metras estaban entre hierbas y montes del terreno de juego.
Como en todo juego siempre hay quienes hacían trampa, algunos movían discretamente su mate para estar más cerca del objetivo, otros estiraban el brazo para tener más posibilidad de dar en el blanco y otros sacaban metras del rayo sin que los demás se dieran cuenta, pero los peores eran los que hacían la leva.
La leva era el robo descarado de las metras del rayo, el jugador las tomaba y salía corriendo, el niño que hacía esto generalmente era de otra zona diferente a la que se hacía el juego, en mi barrio a veces venían niños de lugares vecinos pero yo solo recuerdo una leva, recuerdo el momento y también al perpetrador, le decían El Niño, era terrible, recuerdo que llegó con su mirada amenazante y sin mediar palabras tomó las metras y huyó de inmediato.
El juego de metras fue uno de mis juegos favoritos, recuerdo que jugábamos hasta muy entrada la tarde, yo era bastante bueno y tenía bastantes metras que había ganado.
Todavía cuando veo a mis sobrinos pequeños los invito a jugar, obviamente ya no soy tan bueno como antes pero me divierto mucho, incluso a veces en mi mente se despiertan esos recuerdos que me hacen sentir otra vez un niño, ese niño invencible que llevo dentro que jamás me abandona y me hace feliz.
Esta es una entrada para el concurso: PREMIOS OIZA PREMIA 12va SEMANA Y ANUNCIA PREMIO ESPECIAL /#premiosoiza/The Alliance/Gems organizado por @oizaguirres