El perro del aguacate, es un ser de color verde y amarillo brillante, algunas veces toma el sol en la calle, otras veces dibuja uno en su cuarto grande y le hace una sonrisa de tamaño gigante. El sol de la calle de esto se entera, no le parece bien que imiten su forma modesta, algo planea, porque sus mejillas se tornan rojas de la rabieta que lleva.
El sol a la habitación entra, el perro verde al verlo se alegra, le sirve un poco de café con galletas, mientras el gran astro la obra de arte observa. El dibujo le causa gracia, lo han delineado de manera deformada, es largo con la nariz delgada y lleva rayos solamente en la quijada. .
Tras descubrir su retrato, el sol reconoce que no hay motivo de enfado, se siente más bien halagado, de que un perro lo haya dibujado. Por eso propone un intercambio, se llevará el dibujo dejando un cálido rayo, así el perro podrá tomar el sol en el cuarto, mientras dos soles brillan en lo alto.
Copyright © 2020 Margarita Palomino
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