Piedras en mi Despertar

El caminante asistió a un taller sobre el empoderamiento para madres cabeza de hogar en un pueblo colombiano. A veces se cree que las mujeres madres quedan solteras, sólo por el abandono de sus parejas. Pero no en todos los casos es así, decía Jazmín la psicóloga-social, que encabezaba el taller para aportar ideas y motivación, ayudando a enfrentar mejor la buena batalla de la vida. Inició su presentación con esta sugestiva frase:

Estas breves palabras son parte de su testimonio de vida. Jazmín nació y creció hasta los 12 años en una vereda, con animales y sembrados por cuidar. Se acuerda que era feliz, al lado de sus padres. Una noche llegaron hombres armados, y sus padres desaparecieron. Días después llegó una tía y la llevó a su casa en el pueblo. Allí paso dos años, hasta que una mañana el compañero de su tía, la violentó sexualmente; ella le contó a su tía, esta no le creyó, le dio de bofetadas. Jazmín había conocido a un recogedor de cosechas que vivía cerca; cuando pudo, a escondidas se marchó de ese hogar y fue donde el amigo.

Como se gustaban iniciaron a vivir juntos en una humilde choza; pasaron unos meses, hasta cuando una tarde llegaron hombres armados a la vivienda, ella alcanzó a esconderse; pero asesinaron a Raúl, su esposo. Como pudo abrió un hueco en la tierra y lo sepultó. Llena de miedo huyó para el pueblo cercano. Se conoció en la plaza de mercado con una buena mujer, que le pidió le ayudará a cargar las compras. Ese día le contó lo sucedido, y la señora le ofreció vivienda y comida, a cambio que le ayudará con los oficios caseros. Todo fue bien por dos semanas, hasta cuando ambas mujeres supieron que estaba embarazada.

Aquí no te puedo tener Jazmín -le dijo- te enviaré a la ciudad donde una conocida que tiene un restaurante, ella te tendrá allí, para que trabajes y ahorres hasta cuando nazca su bebé. Dormía en el restaurante, aprendí a leer, fui a una escuela nocturna; viví en varios hogares de paso, cerca de madres comunitarias que cuidaban a mi hija, para yo trabajar y estudiar. Me tomo 20 años a tiempo parcial, convertirme en psicóloga.

Cada 11 de octubre la ONU, celebra el día internacional de las niñas y adolescentes, quienes a veces sufren dificultades como la historia de Jazmín, o les imponen matrimonios forzados, las esclavizan, entre otros actos violentos. En la resolución 66/170 se aprobó cuidarlas, apoyarlas y favorecerlas en todas las naciones adscritas al tratado.