Que rico aquellos años no muy lejanos cuando ya en estas fechas teniamos toda nuestra agenda programada para comenzar el inicio de las esperadas vacaciones de semana santa.
Semana santa era sinonimo de playa, sol y arena ya que desde pequeña se volvio como una especie de tradicion ir a la playa toda esa semana, obviamente luego de ir a la iglesia.
Ahora todo eso se convirtió en recuerdo gracias al coronavirus, ya que nuestros amados dias de playa nos fueron cambiados por dias de cuarentena radical pero todo sea por un bien y aunque este año no se pueda disfrutar de las maravillas del mar, pues disfrutemos en casita viendo las peliculas de jesucristo junto a nuestros familiares y reflexionando para ser una mejor persona cada día.
Manteniendo la fe y la esperanza de que pronto todo volverá a la normalidad y ya llegará el momento en el que podramos ir a playa sin miedo a nada.
Quedemonos en casa por amor a nuestra familia, para que cuando toda esta tormenta pase podamos disfrutar lo hermoso de la vida junto a ellos
