Escribo esta carta con el propósito de que aquello que siente mi alma se plasme en cada palabra que aquí escribo y le haga saber que no es momentáneo eso que por usted he venido sintiendo durante muchos años, porque momentánea es la vida, pero el amor que por usted siento me acompañará aún después de haber muerto.
Es mi última carta a mi querida Eloise, porque mientras muero me arrepiento, porque desfallece mi vida y el sueño de estar con usted, desfallece mi última oportunidad, aquella oportunidad que no supe apreciar,
tal oportunidad como esa que es llamada vida. Escribiendo aún con mis párpados entrecerrados una última carta para aquella a quien nunca pude llamarla "mi amada". Siempre esperaré por ella, aún si lo que a mí me espera no es más que la muerte.
Escribiendo esta carta mientras que deseo fervientemente estar ahora en su recámara dándole un beso en la frente acompañado con un "hasta mañana", si tan solo pudiera...
Lo siento, no podré ver su rostro por última vez, menos podré decirle cuánto la amaba, porque al parecer el mañana pasará de mí. Ahora, en mis últimos suspiros reconozco lo que siempre sentí y quise, pero que nunca tuve el valor de decirle
-Con amor para siempre hacia usted por parte de un sujeto que decidió amarla en silencio desde el primer día a pesar de la conocía, aquel que sigue amándola aún en su lecho de muerte...
«Narad»
