Hoy me llegó un encargo muy sencillo pero que quiero compartir, porque a veces creemos que ese viejo libro que tanto leemos no tiene reparación y lo dejamos sin caratula y va perdiendo las primeras y las ultimas hojas.
El encargo es poner un forro de tela rosa a una biblia a la que se le despegó la caratula, tarea fácil.
Así se encontraba, todavía en un estado salvable y por fortuna me quedaban unas cuantas gotas de silicona líquida. Pero antes de todo esto junté mis materiales, que fueron: tijeras, aguja e hilo, silicona y un botón a parte de la tela que me habían traído.
Empecé por trazar los bordes sobre la tela para cortar, dejando al menos 2 cm para poder pegar bien la tela. Con unos cortes rectos y precisos estuvo listo de inmediato.
Pegué la pestaña del lomo como punto de partida, pienso que proporciona un punto firme para estirar bien la tela.
Luego poco a poco fui estirando y pegando las pestañas con cuidado de dejar todo sin arrugas.
Cuando estuvo la tela pegada, pegué el cuerpo del libro al lomo y deje reposar mientras pensaba en cómo iba a poner el botón. Ya puedes ver todo listo aquí, esperando por ser fijado.
Unas puntadas aquí y allá, un poco de desenfonque accidental por otro lado y tenemos un botón y un ajal funcionales.
Quizá para muchos sea cosa de niños pero para otros puede ser la diferencia entre tirar un libro y conservar esas viejas hojas. Y quizá este libro no es mio pero yo voy a posar con el de igual manera.
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