Todo cambió para Flori, una joven drosera, el día que vio a Zampa, un apuesto nepenthes. Fue amor a primera vista. Flori quedó cautivada por su elegante forma de jarra, su color verde intenso y su aroma. Zampa, se fijó en las delicadas hojas de Flori, cubiertas de gotas brillantes.
— Hola, me llamo Flori. ¿Y tú? Preguntó ella.
— Yo soy Zampa. Encantado de conocerte, Flori. Eres muy bonita… — Vengo de lejos, de una isla tropical. ¿Y tú? Nostálgico.
— Yo nací aquí, en este pantano. Me gustaría ver otros lugares, pero no puedo moverme. Confesó ella.
— No te preocupes, Flori. Yo te contaré todo lo que he visto en mis viajes. Te hablaré de las montañas, los ríos, los bosques, los animales…
— ¡Oh!, Zampa, ¡me encantaría escucharte! Eres tan interesante… Exclamó ella, con admiración.
Así comenzó su romance, lleno de comicidad, metáforas, anáforas y onomatopeyas. Se reían de las ocurrencias de Zampa. Se emocionaban con las metáforas de Flori, que comparaba su amor con el sol, la luna, las estrellas… Se repetían con anáforas sus nombres… Se deleitaban con las onomatopeyas de sus besos…
Flori y Zampa eran de especies diferentes, y no podían reproducirse. Además, sus formas de alimentarse eran distintas. Flori atrapaba a los insectos con sus cilios, mientras que Zampa los ahogaba en su jarra llena de almíbar.
— ¡Ese mosquito es mío, Zampa! Lo vi primero. Reclamaba Flori, enojada.
— ¡No, Flori, es mío! Yo lo atraje con mi dulce néctar. Replicaba Zampa, orgulloso.
— ¡Pues yo lo atrapé con mi pegamento! Insistía Flori, terca.
— ¡Pero yo lo tengo en mi jarra! Alegaba Zampa.
— ¡Suéltalo, Zampa! Exigía Flori.
— ¡No, Flori, no lo suelto! Negaba Zampa.
Y así discutían, y se reconciliaban… Una y otra vez…
Todo cambió para Flori, una joven drosera, el día que vio a Zampa, un apuesto nepenthes. Fue amor a primera vista. Flori quedó cautivada por su elegante forma de jarra, su color verde intenso y su aroma. Zampa, se fijó en las delicadas hojas de Flori, cubiertas de gotas brillantes.
— Hola, me llamo Flori. ¿Y tú? Preguntó ella.
— Yo soy Zampa. Encantado de conocerte, Flori. Eres muy bonita… — Vengo de lejos, de una isla tropical. ¿Y tú? Nostálgico.
— Yo nací aquí, en este pantano. Me gustaría ver otros lugares, pero no puedo moverme. Confesó ella.
— No te preocupes, Flori. Yo te contaré todo lo que he visto en mis viajes. Te hablaré de las montañas, los ríos, los bosques, los animales…
— ¡Oh!, Zampa, ¡me encantaría escucharte! Eres tan interesante… Exclamó ella, con admiración.
Así comenzó su romance, lleno de comicidad, metáforas, anáforas y onomatopeyas. Se reían de las ocurrencias de Zampa. Se emocionaban con las metáforas de Flori, que comparaba su amor con el sol, la luna, las estrellas… Se repetían con anáforas sus nombres… Se deleitaban con las onomatopeyas de sus besos…
Flori y Zampa eran de especies diferentes, y no podían reproducirse. Además, sus formas de alimentarse eran distintas. Flori atrapaba a los insectos con sus cilios, mientras que Zampa los ahogaba en su jarra llena de almíbar.
— ¡Ese mosquito es mío, Zampa! Lo vi primero. Reclamaba Flori, enojada.
— ¡No, Flori, es mío! Yo lo atraje con mi dulce néctar. Replicaba Zampa, orgulloso.
— ¡Pues yo lo atrapé con mi pegamento! Insistía Flori, terca.
— ¡Pero yo lo tengo en mi jarra! Alegaba Zampa.
— ¡Suéltalo, Zampa! Exigía Flori.
— ¡No, Flori, no lo suelto! Negaba Zampa.
Y así discutían, y se reconciliaban… Una y otra vez…
Aún estás a tiempo de participar, únete a la comunidad de #hivemexico y explota la creatividad literaria que adormece dentro de cada uno…
Extraño Concurso No 36 - Colmillos Oníricos
Dedicado a todos aquellos escribas que contribuyen, día a día, a hacer de nuestro planeta, un mundo mejor.
🔆****🔆****🔆****🔆****🔆****🔆****🔆****🔆****🔆****🔆
Aún estás a tiempo de participar, únete a la comunidad de #hivemexico y explota la creatividad literaria que adormece dentro de cada uno…
Extraño Concurso No 36 - Colmillos Oníricos
Dedicado a todos aquellos escribas que contribuyen, día a día, a hacer de nuestro planeta, un mundo mejor.
Dedicado a todos aquellos escribas que contribuyen, día a día, a hacer de nuestro planeta, un mundo mejor.