Donde la luz se convierte en la protagonista que define y realza cada detalle. El aro de luz, con su iluminación continua y uniforme, elimina las sombras duras y aporta una suavidad que embellece al sujeto, creando un halo de claridad que resalta la esencia de lo fotografiado1. En esta imagen, el aro no solo ilumina, sino que también simboliza la totalidad y la perfección, encerrando en su forma circular un mundo completo en sí mismo. La profundidad aquí no es solo visual, sino también simbólica, reflejando la plenitud y la integridad que buscamos en cada captura