Lonely city 🌆♡



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ESPAĂ‘OL

Después del 24 de diciembre, Bogotá queda vacía. Las personas se toman muy en serio las vacaciones, salen de viaje o se resguardan en sus casas, para descansar. La situación se mantiene así aproximadamente hasta el 15 de enero.
Los que nos quedamos, casi casi podemos oĂ­r el sonido de nuestras pisadas.
La ciudad pierde todas las caracterĂ­sticas de una, pero tampoco parece un pueblo.
Muy pocos comercios abiertos, muy pocas personas en la calle.
Esta soledad tiene sus puntos positivos. Puedes ir de un extremo al otro de la ciudad, en 30 minutos. Las filas en los restaurantes, cafés y heladerías también son muy cortitas, entonces el tiempo rinde mucho más.
El paseo en carro de estos dĂ­as me hizo pensar en lo mucho que me gusta la ciudad.
Sé que no tiene sentido para la mayoría de las personas, pero cuando vienes de un pueblo pequeño, donde las horas son elásticas y, además, transcurre el tiempo a un ritmo particularmente lento, el movimiento, los sonidos, la dinámica de una ciudad y sus oportunidades, es algo por lo que fácilmente puede uno sentirse atraído. Desde que me mudé de Cumaná a Caracas lo supe, yo nací para vivir en una gran Ciudad.
De todos modos, no lo voy a negar, se disfrutan estos dĂ­as de calma y tranquilidad. Dentro de muy poco vuelvo a la rutina.
Mientras estaba absorta en mis pensamientos, @aurodivys me tomĂł estas fotografĂ­as, que tienen la suerte de un retrato verdaderamente inesperado, al descuido. Pero como sabemos, no lo son. Nada ocurre por azar. :)


ENGLISH
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After December 24, Bogota is empty. People take their vacations very seriously, go on trips or take shelter in their homes, to rest. The situation remains like this until approximately January 15.
Those of us who stay behind can almost hear the sound of our footsteps.
The city loses all the characteristics of one, but it doesn't look like a town either.
Very few stores open, very few people on the street.
This solitude has its positive points. You can go from one end of town to the other in 30 minutes. The lines at restaurants, cafes and ice cream parlors are also very short, so time is much more efficient.
The car ride these days made me think about how much I love the city.
I know it doesn't make sense to most people, but when you come from a small town, where the hours are elastic and time passes at a particularly slow pace, the movement, the sounds, the dynamics of a city and its opportunities, is something you can easily feel attracted to. Since I moved from Cumaná to Caracas I knew, I was born to live in a big city.
Anyway, I will not deny it, I enjoy these days of calm and tranquility. Soon I will be back to the routine.
While I was absorbed in my thoughts, @aurodivys took these pictures of me, which have the luck of a truly unexpected, careless portrait. But as we know, they are not. Nothing happens by chance. :)



Todas las imágenes de esta publicación son de mi autoría, editadas en snapseed. El contenido también es original y propio.

All images in this post are my own, edited in snapseed. The content is also original and mine.



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