Ten Years with a Zen Master 😌 🧘 A Personal Journey to Inner Peace



f0M0mu8nVFm29CWs_WhatsApp_Image_2024-06-13_at_01.49.24_1.webp
dOqOEQAwuZbVLUwt_WhatsApp_Image_2024-06-13_at_01.49.24.webp
HHQ6TTiXwEhrXd27_WhatsApp_Image_2024-06-13_at_01.49.25_1.webp
a1T75NTUHq6I349Q_WhatsApp_Image_2024-06-13_at_01.49.25_2.webp
t6q0vI2z2A94yeLX_WhatsApp_Image_2024-06-13_at_01.49.25.webp
KuVLt01sZMrWjdRU_WhatsApp_Image_2024-06-13_at_01.49.23.webp
81kb91mQCTZuEQog_WhatsApp_Image_2024-06-13_at_01.49.26.webp

More than ten years ago, I received a gift that has had a profound impact on my life: the book Questions to a Zen Master. It is not simply a book; It is a personal treasure, a source of wisdom that I have consulted on countless occasions. Today, I want to share some reflections derived from my experiences with this book, not as a review, but as an introspective journey through the teachings of Zen. 📖 Zen addresses universal issues such as good and evil from a unique perspective. Unlike other philosophies or religions that may offer rigid definitions, Zen invites a more fluid and personal exploration. Good and evil are not static concepts; They are part of a constant dance of existence, a manifestation of duality that we must learn to observe without attachment... One of the areas that has fascinated me the most is that of the ego in the human being. In modern society, we are often taught to see the ego as something negative, an obstacle to overcome. However, Zen does not demonize the ego; recognizes it as an integral part of our nature. The ego is neither intrinsically good nor bad, but our relationship with it can be the key to our inner peace. 😌 Zen teaches us to manage the ego consciously. It is not about eliminating it, but about understanding and transcending it. Through meditation and daily practice, we learn to see the ego for what it is: a construct of the mind that can be both an ally and an adversary, depending on how we use it.** A practical aspect of Zen that I found has taught a lot is the importance of rituals and ceremonies. These practices are not mere formalities; They are tools to center the mind and spirit. The tea ceremony, for example, is not just a way of preparing and drinking tea, but an act of mindfulness and presence in the moment. Every movement, every detail, is a meditation in itself. 🧘 The concept of satori or enlightenment also deserves deep reflection. We often think of enlightenment as a grand, momentous event, but Zen reminds us that it is an ongoing process, a "day-to-day work." Achieving satori is not the end of the path, but a series of small awakenings that occur in our daily lives. Life, in essence, is a constant challenge, but Zen offers us a different way to face these challenges. It teaches us to walk with angles, to behave with awareness, and to perform our daily tasks with an awake mind. The practice of Zen does not separate us from our worldly responsibilities; On the contrary, it helps us integrate them into our spiritual path. In our daily lives, we must work, satisfy our physiological needs, eat and fulfill our obligations. But Zen invites us to do so from a place of reverence and presence. We should not always bow our heads in submission; Sometimes, it is necessary to lift our face and face life with the wisdom and strength that Zen provides us. In short, Questions to a Zen Master is not just a book, but a companion on life's journey. His teachings have guided me through moments of deep reflection and offered me tools to navigate the complexity of existence. Zen, with its ancient wisdom, teaches us to live with full consciousness, to manage our ego and to find peace in the midst of daily chaos.


Hace más de diez años, recibí un regalo que ha tenido un impacto profundo en mi vida: el libro Preguntas a un maestro zen. No es simplemente un libro; es un tesoro personal, una fuente de sabiduría que he consultado en innumerables ocasiones. Hoy, quiero compartir algunas reflexiones derivadas de mis experiencias con este libro, no a modo de reseña, sino como un viaje introspectivo a través de las enseñanzas del Zen. 📖 El Zen aborda cuestiones universales como el bien y el mal desde una perspectiva única. A diferencia de otras filosofías o religiones que pueden ofrecer definiciones rígidas, el Zen invita a una exploración más fluida y personal. El bien y el mal no son conceptos estáticos; son parte de una danza constante de la existencia, una manifestación de la dualidad que debemos aprender a observar sin apego... Una de las áreas que más me ha fascinado es la del ego en el ser humano. En la sociedad moderna, a menudo se nos enseña a ver el ego como algo negativo, un obstáculo a superar. Sin embargo, el Zen no demoniza el ego; lo reconoce como una parte integral de nuestra naturaleza. El ego no es intrínsecamente bueno ni malo, pero nuestra relación con él puede ser la clave para nuestra paz interior. 😌 El Zen nos enseña a manejar el ego de manera consciente. No se trata de eliminarlo, sino de comprenderlo y trascenderlo. A través de la meditación y la práctica diaria, aprendemos a ver el ego por lo que es: una construcción de la mente que puede ser tanto un aliado como un adversario, dependiendo de cómo lo utilicemos. Un aspecto práctico del Zen que me ha enseñado mucho es la importancia de los rituales y ceremonias. Estas prácticas no son meras formalidades; son herramientas para centrar la mente y el espíritu. La ceremonia del té, por ejemplo, no es solo una manera de preparar y beber té, sino un acto de plena conciencia y presencia en el momento. Cada movimiento, cada detalle, es una meditación en sí misma. 🧘 El concepto de satori o iluminación también merece una reflexión profunda. A menudo pensamos en la iluminación como un evento grandioso y trascendental, pero el Zen nos recuerda que es un proceso continuo, un "trabajo del día a día". Alcanzar el satori no es el final del camino, sino una serie de pequeños despertares que ocurren en nuestra vida cotidiana. La vida, en esencia, es un reto constante, pero el Zen nos ofrece una manera diferente de enfrentar estos desafíos. Nos enseña a caminar con ángulos, a comportarnos con conciencia, y a realizar nuestras tareas diarias con una mente despierta. La práctica del Zen no nos separa de nuestras responsabilidades mundanas; al contrario, nos ayuda a integrarlas en nuestro camino espiritual. En nuestra vida cotidiana, debemos trabajar, satisfacer nuestras necesidades fisiológicas, comer y cumplir con nuestras obligaciones. Pero el Zen nos invita a hacerlo desde un lugar de reverencia y presencia. No siempre debemos inclinar la cabeza en señal de sumisión; a veces, es necesario levantar la cara y enfrentar la vida con la sabiduría y la fuerza que el Zen nos proporciona. En resumen, Preguntas a un maestro zen no es solo un libro, sino un compañero en el viaje de la vida. Sus enseñanzas me han guiado a través de momentos de reflexión profunda y me han ofrecido herramientas para navegar la complejidad de la existencia. El Zen, con su sabiduría ancestral, nos enseña a vivir con plena conciencia, a manejar nuestro ego y a encontrar la paz en medio del caos cotidiano.


H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
3 Comments