Desde hace un tiempo formo parte de una organización política la cuál me cautivó por su visión, su razón de ser, desde ese entonces mi contacto habia sido directo con las personas, pero se asomó la oportunidad de asistir a una entrevista y sin duda la acepté.
Llegó el día y yo moría de nervios, pensaba en lo que diría, hacia donde iba a direccionar la entrevista para al final llevar el mensaje de forma clara y fue así que se dió. Una vez al aire los nervios fueron cediendo y la seguridad me arropaba, fue realmente satisfactorio poder transmitir ideas, pensamientos, mi percepción sobre algunos temas y lo más importante llevar el mensaje de que se puede salir adelante pese a las adversidades.
Este será mi momento para recordar, uno que me abrió una brecha para poder exteriorizar mis ideas.