(https://www.pinterest.es/pin/6544361947266615/)
Lo supe cuando la tarde estaba cayendo
dolorosa como siempre
y miré por primera vez
el cuerpo desnudo del sol
Y no me ardieron los ojos
de verdad /además
me quedé mirando
Como se iba ocultando la señora
despojada en el horizonte
y comprendí
verdaderamente comprendí
que ya no vendrás
porque el sol
por primera vez
y tal vez por última
se negó a palparme el rostro.
este poema pertene a la colección del poemario hombre de caucho
escrito por mi persona David Olaves.