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Como todos sabéis, el grafeno es un material bidimensional, es decir de tan solo un átomo de espesor, formado por átomos de carbono que se muestra reacio a magnetizarse, lo que se conoce como diamagnetismo.
Sin embargo, diversos cálculos teóricos parecían predecir que una estructura triangular de este material, conocida como trianguleno, puede llegar a ser magnética es decir, como un imán de dimensiones nanométricas.
Sin embargo, a pesar de todas las predicciones sobre el magnetismo del trianguleno, hasta la fecha nadie había conseguido pruebas experimentales claras del mismo.
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Pero ahora, investigadores del Donostia International Physics Center (DIPC), CIC nanoGUNE y CiQUS de la Universidad de Santiago de Compostela, han obtenido la primera evidencia experimental del magnetismo innato en una estructura triangular de grafeno de apenas 40 átomos de carbono.
Primero fabricaron una pieza de grafeno triangular de un par de nanómetros sobre una superficie de oro limpia, luego las medidas de espectroscopía de efecto túnel revelaron que esta molécula es un pequeño ‘paraimán’ de carbono puro.
Según los autores, esto es un hito que puede facilitar nuestra comprensión del origen de este versátil material y sus potenciales aplicaciones a distintos campos de la vida cotidiana.
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El objetivo final de esta investigación es desarrollar una plataforma totalmente de grafeno, en la que este magnetismo se puedan usar para transportar, almacenar y procesar la información, lo que podría suponer un gran avance en la computación.
Parecía que el grafeno tardaba más de lo deseado en encontrar aplicaciones verdaderamente viables pero, poco a poco, parece que empieza a despegar
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https://www.agenciasinc.es/Noticias/Descubierto-el-magnetismo-de-un-nanocopo-de-grafeno
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