Algunas personas intentan comenzar en esa larga carrera que es convertirse en escritor o científico, ambas, a pesar de sus tan distintos campos de acción, requieren atención en el hacer, sobre todo al plasmar en papel u ordenador nuestra obra, por eso, tal vez, considerar estos puntos, sea un inicio o continuidad con cierta lógica.

A escribir, solo se aprende escribiendo...

   1. Intenta ser honesto contigo, tu obra y la de los demás. No naciste sabiendo, todos los días son una práctica de aprendizaje.

   2. Ninguna idea es mala, que tenga el efecto contrario dependerá de la manera en que la hayas vestido para que luzca.

   3. No desistas, para toda obra, forma, estilo, corriente y escuela, hay un público que consume lo que haces, más allá de sus opiniones.

   4. Escribir: más allá del oficio y la vocación, conlleva una disciplina a la que debes acostumbrarte hasta que te acostumbres a hacerla automática.

   5. Leer, es tu mayor práctica, lo que te dije arriba (tu ortografía es tu segunda arma, la primera es tu inspiración).

   6. Tu ortografía delimita tu personalidad, hace que te respetes y te respeten.

   7. Existe una línea delgada entre lo que escribes y quien interpreta lo que exhibes... ese lector desconocido, es tu mayor compañero.

   8. Cuenta, sobre todo cuenta, aunque sea poco.

   9. Escribe como un mendigo, revisa, tacha, reescribe como si te dictaran al oído una forma de acabar con la pobreza.

   10. Tu lenguaje puede estar ubicado en la época que quieras, pero debe ser fluido, ameno, preciso (sobre todo si te llenas de adjetivos).

   11. Versifica, pero sin palabras huecas, versos por versos, no dicen nada, solo reflejan falta de imaginación y lírica.

   12. Aunque lo sabes, intenta recordar que el verso blanco, o verso suelto, es un tipo de composición poética que se caracteriza por tener una métrica regular y carecer de rima. En inglés, el verso blanco normalmente ha empleado el pentámetro yámbico. Te corresponde volver a mirar lo del verso libre. Y si te parece bien, investiga un poco también otras formas (haiku, bertso, garcinelas) que pueden sonar algo extrañas, pero existen. Aunque no seas capaz de escribir poemas con estructura clásica, no significa que debas ignorarlas, estudiarlas, aunque nunca las escribas.

   13. No tienes que ser Hemingway ni W.B. Yeats, escribe un párrafo al día, unos versos, pero haz que valga la pena, aunque hayas invertido diez minutos de tu tiempo.

   14. No olvides, que los silencios en tus versos, las divisiones entre tus párrafos, deben estar bien delimitados porque dicen algo, no es dejar espacios en blanco sin razón, intención ni conocimiento.

   15. Intenta que cada capítulo de tu novela, tenga principio y fin, aunque se relacionen más adelante y con otros capítulos, así, la cadena de sucesos, quedará bien establecida sin que aburras al lector, pero esto no es una camisa de fuerza.

   16. Más que decir, intenta mostrar lo que quieres que el lector vea, excepto el olor y el gusto, se puede lograr con al menos 4 de los 6 sentidos (vista, tacto, oído, orientación).

   17. Aunque los personajes son una extensión de ti, cada uno tiene características que los hacen únicos.

   18. Si de repente mientras escribes te detienes a leer y algo no te cierra, reescribe porque si no te gusta a ti que eres el autor, tu lector tampoco sentirá exactamente lo mismo.

   19. No analices tus emociones, solo pon las manos sobre el teclado y escribe.

   20. No pelees contra los adverbios terminados en mente, pero si van, van...

   21. Arrímate al ánimo de compartir, escuchar, entender que toda obra es perfectible.

   22. Que no se te suban los humos, ningún premio te hará mejor, lo hará tu calidad humana, lo demás, es pura vanidad por algunos minutos de reconocimiento.

   23. No hay forma de saber qué sucederá con tu obra en el futuro, por eso, es mejor escribirla hoy, disfrutarla en el presente, aunque nos haga viajar entre tiempos...

   24. No tengas prisa por publicar, es de sabios escuchar sugerencias y quedarse siempre con el que parezca el consejo más sincero.

   25. Olvida todas estas sugerencias y escribe, para mostrar un texto, hay que comenzar por escribirlo.