En ocasiones cuando contemplo algunas imágenes que transmiten para la mayoría una gran tristeza, no tengo la certeza de si realmente es la imagen que la transmite o soy yo quien está lleno de esa emoción y el lente que uso en ese momento se empaña de melancolía y da esa falsa percepción, sólo me pregunto, me cuestiono.
Porque los colores tenues y también los grises forman parte de nuestro diario vivir, se forman de manera natural, así que malo no deben ser, a menos que la naturaleza se sienta triste de vez en cuando y suela expresarlo de esa forma. No lo sé, todo está dentro de las posibilidades.
Sin embargo, sea lo que sea, hay quienes se dejan llevar por ello totalmente y terminan muy mal, pero, cualquier día gris, como suelen llamarlo, puede cambiar de un momento a otro a algo totalmente brillante, siendo una bendición, y procurándonos felicidad, pero, no se trata de que nos procuren la felicidad sino de sentirla nosotros mismos, a pesar de los días grises.
Este es un espectáculo que también voy a disfrutar.
Este es un corto ejercicio literario realizado a partir de la imagen principal.