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Ella estaba sentada junto a la ventana,
La suave y maravillosa luz de la luna iluminaba su hermoso rostro
Sus ojos se reflejaban la inmensa luna, haciendo contraste con su piel morena
En la pequeña distancia de la habitación, yo parecía hechizado por el amor
Admirando su encantadora silueta
Su cabello, fluyendo por la brisa de la noche por sus hombros
Su cuerpo desnudo, refrescándose de los momentos de pasión
Inmerso en mis pensamientos, preguntándome si era la indicada
Viéndola sentada en la ventana, fui recordando todos los detalles
La suavidad de sus labios junto a los míos
Los cálidos susurros y gemidos que me transportaban a otro mundo
Un mundo donde solo existíamos ella y yo.
