¡Hola!
Buenos días amor recoge, toda la ropa cuando puedas.
Tomó el teléfono, sonrió y lo coloco en su lugar, dudo en borrarlo o no, pero finalmente no lo hizo.
Fuente
Susan una chica joven, ama de casa porque su esposo le daba todo lo que ella necesitaba, menos tiempo, pasaba el día en soledad anhelando que su esposo llegara temprano para conversar y atenderlo, a veces no llegaba, su esposo un hombre muy entregado a su trabajo, veía a Susan cada noche solo dormir, él se iba muy temprano y llegaba muy tarde, le molestaba que su esposa no le esperara despierto.
Una noche de cervezas con amigos, llego muy tarde en la noche dispuesto a reclamar a Susan su distancia y su desinterés, al llegar destapo otra cerveza y se la tomo de un solo sorbo, sin pensarlo más subió al cuarto donde su esposa descansaba, en ese momento el teléfono de la esposa solo repico y se cayó la llamada, tomo el teléfono y al revisar los mensajes, se sintió mareado, aquel mensaje le indicaba que su esposa tenía un amante y se fugaría quizás el día siguiente.
Se sentó en la cama con el desespero del dolor y la rabia, soltó un grito de rabia, exclamando ¡Hija de Puta te lo di todo!
Susan solo vió la almohada volar hacia su cara, intentaba gritar y pataleaba sin cesar, el con su corpulencia apretaba más y más fuerte, ella dejo de luchar y de estar.
El teléfono volvió a sonar y el esposo lo tomo, un mensaje de texto decía:
Disculpe la molestia, me he equivocado de número, se dio cuenta que era el mismo número del mensaje de la mañana y la llamada perdida.
Susan estaba segura que aquel mensaje estaba equivocado, y ahora su esposo, aunque muy tarde también lo sabía.
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