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Español
Ángeles de Polaris (continuación)
Las noches de verano en Polaris suelen ser cortas y frescas, contrastando con lo largo y caluroso de los días, más de veinte horas, que si no fueran por la densa atmósfera de Heracles, que refleja buena parte de la radiación de la estrella y los sistemas de control climático, serían insoportables; precisamente, mientras Oliver se disponía a tomar su tercer café del día, y esperaba a que el detective Monroy regresara de su segunda visita al baño, durante la mañana, la sombra de los parasoles se deslizaba suavemente por la calle, reduciendo notablemente la luz que se filtraba entre la delgada capa de nubes. Era como observar un extraño piso de mosaicos gigantes que se desplazaba por todo el suelo de la calle y plaza del puerto, en la ribera norte del canal.
—Lo siento comandante, pero el médico de la comandancia me recetó un medicamento para suplir la deficiencia de las nano máquinas a causa de la incompatibilidad sanguínea y además de ajustar mis niveles de hemoglobina, también tiene efectos diuréticos y me tiene de carreras todo el día —se excusó el pálido y larguirucho Monroy.
—No hay problemas detective —dijo Oliver sin prestar atención a la disculpa del joven y dando un nuevo sorbo a su café. —Recibimos el reporte del cuerpo forense, es exactamente igual a la anterior, mujer entre 25 y 30 años, sin identificación genética en las bases de datos de El Parlamento, sin nano máquinas en su organismo, su origen genético la sitúa en Titán, pero ambos sabemos que, aparte del componente militar, ya no vive nadie en Titán, así que debe ser un registro de origen de hace más de trescientos treinta años. Su carga de anticuerpos indica alergia a los mariscos, muy común entre los habitantes de varios mundos muy poblados, y haber sufrido de síndrome alfa de Satoshi e influenza de Níobe, una variante del virus que, por lo general, solo se encuentra en ese mundo, así que eso es lo más próximo que estamos de su procedencia, Níobe, y sus más de treinta mil líneas genéticas procedentes de dieciocho mundos y ninguno de ellos es Titán, así que es de esperar que viviese ahí, pero tampoco fuera su mundo de origen.
—Y su línea familiar, no se ha identificado mundos donde estén habitando —preguntó el joven, mientras tomaba una servilleta del dispensador del mostrador sobre el que estaba Oliver recargado y la restregaba en sus manos.
—Según el ADN mitocondrial, existen antecesores en más de doce mundos, ninguno de ellos con posterior intervención en la población de Titán, lo único que sabemos es que sus Adam y Eva fueron Benjamín Norton y Alicia Goitia, de la primera generación de Perseo —respondió Oliver, para luego dar otro sorbo a su café. —Es increíble, podemos saber quienes fueron sus ancestros originales, en la tripulación de la Perseo, pero no tenemos ni idea de donde provino ella o si tiene algún familiar en alguno de los 12 mundos de donde proviene su línea materna directa.
—Y, ¿qué haremos ahora, comandante? —preguntó el joven detective.
—Esperar por el resultado de las pruebas de tejido y fluidos para saber la causa de la muerte, pero estoy casi seguro de que no habrá presencia ni de drogas, ni enfermedades, ni ninguna causa probable, una persona perfectamente sana, que repentinamente sufre un paro cardiaco fulminante y que aparece completamente vestida de blanco, con la cabeza rapada y con sus ojos extraídos post mortem, en medio de una calle de un mundo en el cual no hay ningún registro de su nacimiento, ni de su ingreso como visitante —respondió Oliver frustrado.
—Y la inspección del lugar donde la encontraron, no encontraron algo de que sea de ayuda —continuó preguntando Monroy.
—No, al igual que en el caso de la anterior, no había ni una partícula de piel muerta que no debiera estar en ese sitio, empleados, personal de reparto, de limpieza y seis personas ya identificadas, cuyos motivos van desde ocultarse a orinar, hasta un turista que se quedó a dormir una borrachera, todos ellos con cuartadas verificadas —respondió Oliver. —Al igual que con la chica anterior, estamos en blanco.
—Entonces, ¿cómo procederemos? — continuo Monroy.
—Por lo pronto regresemos a la comandancia, quiero saber que logró averiguar Alfredo sobre casos anteriores en otras colonias —respondió Oliver, dejando la taza y saliendo de la cafetería.
English
Angels of Polaris (continued)
Summer nights on Polaris are usually short and cool, contrasting with the long, hot, twenty-plus hour days, which if it weren't for Heracles' dense atmosphere reflecting much of the star's radiation and climate control systems would be unbearable, precisely as Oliver was about to drink his third coffee of the day while waiting for Detective Monroy to return from his second visit to the bathroom during the morning, the shadow of the sunshades slid gently across the street, noticeably reducing the light filtering through the thin layer of clouds. It was like watching a strange giant mosaic floor moving across the entire floor of the street and harbor square on the north bank of the canal.
-I'm sorry commander, but the command's doctor prescribed me a medication to make up for the deficiency of the nano machines due to blood incompatibility and besides adjusting my hemoglobin levels, it also has diuretic effects and has me on the run all day," excused the pale and lanky Monroy.
-No problem, detective," said Oliver, paying no attention to the young man's apology and taking another sip of his coffee. -We received the report from the forensic body, she is exactly the same as the previous one, female between 25 and 30 years old, no genetic identification in the Parliament databases, no nano machines in her organism, her genetic origin places her on Titan, but we both know that, apart from the military component, no one lives on Titan anymore, so it must be a record of origin from more than three hundred and thirty years ago. Her antibody load indicates allergy to shellfish, very common among the inhabitants of several heavily populated worlds, and having suffered from Satoshi alpha syndrome and Niobe influenza, a variant virus usually only found on that world, so that's the closest we are to her origin, Niobe, and her more than thirty thousand genetic lines from eighteen worlds and none of them is Titan, so hopefully she lived there, but it wasn't her home world either.
-And their family line, no worlds where they are living have been identified," asked the young man, as he took a napkin from the dispenser on the counter on which Oliver was leaning.
-According to the mitochondrial DNA there are ancestors on more than twelve worlds, none of them with later intervention in the population of Titan, the only thing we know is that their Adam and Eve were Benjamin Norton and Alicia Goitia of the first generation of Perseus," answered Oliver, and then took another sip of his coffee. -It's incredible, we may know who her original ancestors were in the crew of the Perseus, but we have no idea where she came from or if she has any relatives on any of the 12 worlds where her direct maternal line comes from.
-So, what do we do now, Commander? -asked the young detective.
-Waiting for the results of the tissue and fluid tests to know the cause of death, but I am almost certain that there will be no presence of drugs, no disease, no probable cause, a perfectly healthy person, who suddenly suffers a fulminant cardiac arrest and who appears completely dressed in white, with her head shaved and her eyes removed post mortem, in the middle of a street in a world in which there is no record of her birth or of her entry as a visitor," replied Oliver frustrated.
-And the inspection of the place where she was found, they didn't find anything helpful," Monroy continued.
-No, just as in the case of the previous girl, there was not a particle of dead skin that should not be in that place, employees, delivery personnel, cleaning staff and six people already identified, whose motives range from hiding to urinate, to a tourist who stayed there to sleep off a binge, all of them with verified alibis," answered Oliver. -As with the previous girl, we're drawing a blank.
-So how do we proceed? - continued Monroy.
-I want to know what Alfredo managed to find out about previous cases in other neighborhoods," answered Oliver, putting down his cup and leaving the cafeteria.