Volví a tener un sueño sensorial, sabes que los sueños siempre llevan algo de rareza, bueno, te cuento, en casa cortaron el suministro de agua, y no es que tengamos facturas retrasadas, es que se averió el sistema de suministro, esto pasa un día sí y, el otro día también, es decir, pasa en la realidad y pasó en el sueño. Algo muy extraño, en casa olvidaron llenar el tanque de reserva, y no entiendo como una gente que vive el día a día sin el vital líquido, olvida contenerlo cuando está de visita, esto también pasó en el sueño e inexplicablemente pasa en la realidad con frecuencia.
Yo estaba delirando con espejismos de cascadas de aguas termales, cínica y poderosa frase: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Mi cuerpo, ese día, más que nunca, necesitaba una limpieza profunda, eran sólidas capas de material tóxico en mi rostro que bloqueaban mis poros, el aire fresco intentaba acariciarme, pero no había forma de penetrar, ni estimular. Yo, en una medida desesperada llamé a una “no tan amiga”, es decir, relación cordial en grupo, pero a solas no hay tema de conversación en común. Pero ese día me inventé una historia.
La llamé, traté de contarle una anécdota improvisada, pero ella mordazmente entendió que había una petición de ayuda oculta y sin medias tintas me pidió ir al grano, un minuto de silencio invadió la conexión, traté de digerir su dosis de acidez y, sin más, le pedí que me permitiera usar su baño. Ella, hermética y escéptica, al final aceptó ayudarme, inmediatamente busqué todo mi equipo de drenaje y auto restauración, y emprendí mi camino.
Llegué a su casa, toqué el timbre, pero al abrir la puerta, no era ella, ni era su casa, era la casa del señor Miguel Rodríguez, un empresario de mi ciudad con una enorme casa, como las que aparecen en los especiales de fin de semana de Hola TV. Allí estaba esperándome mi amiga Isabel, una amiga de la secundaría que tengo muchos años que no veo, en realidad, estas personas no tienen nada en común, pero era un sueño, y los sueños son así, por lo menos, los míos.
De repente todo se volvió paradisiaco, las paredes del salón principal eran panorámicas y la vista era preciosa, un jardín con muchos elementos de la cultura asiática, una piscina con agua cristalina y arena blanca, todo simulaba una pincelada de la naturaleza, había acuarios empotrados, imagino que, para dar la impresión de nadar con peces, era un espectáculo. Con un paisaje así en nuestra propia casa, ¿Qué podemos buscar afuera?.
Isabel, que fue muy simpática y se mostraba contenta de verme, me dijo que, en un momento más, tenía que salir de compras y me dejó en la libertad de sentirme como en casa, abrió desde su teléfono las compuertas de vidrio, casi invisibles, y caminamos por los alrededores, en mi fascinación había olvidado el motivo de mi presencia en esa enorme casa, fue como una fugaz terapia de contemplación visual. Fuimos a un salón de liberación, así lo llamaban, de repente Isabel ya no estaba, y yo, conocía el escenario de forma muy intuitiva, después vino lo mejor.
Tenía una duda, no sabía si bañarme en la piscina y pasar un rato en la majestuosidad del espacio o ingresar al salón de liberación, una mágica señal me llevó a tomar la segunda opción. Me encontré con una bañera de hidromasaje, todo, con el diseño más tecnológico y vanguardista, yo sabía la configuración, sin más explicación que la lógica de un sueño.
Tocar ese piso y tener la sensación de entrar en el Edén fue automático, es un botón “gravedad cero”, chorros de agua templada, tibia, efervescente. El agua merece ser tratada como oro, lo que puede lograr no se puede explicar con palabras. Pude dar dirección a su sentido, intensidad, estaba en la estación que merecía, mi espalda era de roca ígnea, y fue cediendo, se volvió sedimentos y terminó por desaparecer la tensión atrapada por años, años de estrés aliviados en una sesión de hidromasaje. El mejor momento de mi vida, me rendí ante la mente maestra del confort.
Desperté y sentí que había dormido muy rico, el alivio traspasó la barrera del sueño, por eso digo que fue un sueño sensorial, el mejor de mi vida.
He pensado en hablar de esto con un especialista en oniromancia a ver qué significado tiene.
¿Qué opinas?
I had a sensory dream again, you know that dreams always carry some weirdness, well, I tell you, at home they cut the water supply, and it is not that we have late bills, it is that the supply system broke down, this happens every other day, and the other day too, that is, it happens in reality and it happened in the dream. Something very strange, at home they forgot to fill the reserve tank, and I do not understand how people who live day to day without the vital liquid, forget to contain it when they are visiting, this also happened in the dream and inexplicably happens in reality frequently.
I was delirious with mirages of thermal waterfalls, cynical and powerful phrase: "Nobody knows what he has until he loses it". My body, that day, more than ever, needed a deep cleansing, it was solid layers of toxic material on my face blocking my pores, the fresh air was trying to caress me, but there was no way to penetrate, no way to stimulate. I, in a desperate measure called a "not so friend", that is, cordial relationship in a group, but alone there is no common topic of conversation. But that day I made up a story.
I called her, tried to tell her an improvised anecdote, but she scathingly understood that there was a hidden request for help and without half measures asked me to get to the point, a minute of silence invaded the connection, I tried to digest her dose of acidity and, without further ado, I asked her to let me use her bathroom. She, hermetic and skeptical, finally agreed to help me, I immediately got all my drainage and self-restoration equipment, and set off on my way.
I arrived at her house, rang the doorbell, but when I opened the door, it was not her, nor was it her house, it was the house of Mr. Miguel Rodriguez, a businessman from my city with a huge house, like the ones that appear in the weekend specials of Hola TV. There my friend Isabel was waiting for me, a friend from high school that I haven't seen for many years, actually, these people have nothing in common, but it was a dream, and dreams are like that, at least mine.
Suddenly everything became paradisiacal, the walls of the main room were panoramic and the view was beautiful, a garden with many elements of Asian culture, a pool with crystal clear water and white sand, everything simulated a brushstroke of nature, there were built-in aquariums, I imagine, to give the impression of swimming with fish, it was a spectacle. With a landscape like that in our own house, what can we look for outside?
Isabel, who was very nice and was happy to see me, told me that, in a moment more, she had to go shopping and left me at liberty to feel at home, she opened from her phone the glass doors, almost invisible, and we walked around, in my fascination I had forgotten the reason for my presence in that huge house, it was like a fleeting therapy of visual contemplation. We went to a liberation room, that's what they called it, suddenly Isabel was gone, and I, I knew the scenario very intuitively, then came the best part.
I had a doubt, I did not know whether to bathe in the pool and spend some time in the majesty of the space or enter the liberation room, a magical sign led me to take the second option. I came across a whirlpool bathtub, everything, with the most technological and avant-garde design, I knew the configuration, with no more explanation than the logic of a dream.
Touching that floor and having the sensation of entering Eden was automatic, it's a "zero gravity" button, jets of warm, tepid, effervescent water. Water deserves to be treated like gold, what it can achieve cannot be explained in words. I was able to give direction to its sense, intensity, I was in the season it deserved, my back was igneous rock, and it was giving way, it became sediment and ended up disappearing the tension trapped for years, years of stress relieved in a hydromassage session. The best moment of my life, I surrendered to the mastermind of comfort.
I woke up and felt that I had slept very rich, the relief crossed the barrier of sleep, that's why I say it was a sensory sleep, the best of my life.
I have thought about talking about this with an oniromancy specialist to see what it means.
What do you think?
Translated with DeepL.com
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