Prime Minister and President of the People’s Republic of China, Mr. Xi Jinping take a Boat Ride at the East Lake, in Wuhan, China on April 28, 2018.
Tres años transcurridos en un parpadeo, como si nada hubiera cambiado, todo ha cambiado.
Ya no es obligatorio el encierro, ahora es voluntario y cada día son más quienes lo adoptan como rutina vital: Trabajan en casa, compran por Internet o acuden al servicio de entrega a domicilio (Delivery) para obtener sus alimentes, enseres del hogar y entretenimiento. Ya no van al supermercado o al centro comercial, las relaciones sociales no funcionan en el bar y se limitan a las redes sociales a través de la pantalla del móvil.
Cierto que no somos todos, pero un porcentaje considerable de la población se asimiló a ese estilo de vida, jubilados, creativos y quienes pueden realizar su trabajo desde un ordenador, sin necesidad de presencia física. Algunos trabajos, como el de despachador o repartidor, han aumentado por el momento. La intención a corto plazo es sustituir a tales trabajadores por drones automatizados, guiados mediante GPS por una inteligencia artificial a su destino. La puerta o el patio de la casa o el balcón del apartamento. Mientras los suministros se automatizan, los repartidores son los únicos seres humanos que interactúan con quienes se encierran voluntariamente.
Tengo que reconocer que soy parte de este grupo. En realidad mi ser ermitaño aumenta de día en día, reduciendo mis contactos en las redes sociales, donde percibo indiferencia, en el mejor de los casos, a la distorsión social a causa de la constante promoción de conductas autodestructivas, perversas y aniquiladoras de los individuos sanos. Permanente promoción de la distorsión del autoconocimiento, la mutilación, la castración y aniquilación de la especie mediante el asesinato sistemático de la descendencia.
Que argumentar a quienes defienden los derechos de otras especies por delante de su posible descendencia.
Aborrezco ver campañas simultáneas en defensa de los delfines o la virginidad de las gallinas junto al derecho a abortar. Se acerca el día en que será un crimen matar un pollo, pero no a un niño.
No veo claro los objetivos de estos cambios inducidos en la sociedad occidental, decidida a caminar a la extinción de su forma de vida y cultura en favor de las que hasta ayer considero inferiores. A riesgo de parecer racista o algo peor, siento la necesidad de expresar mi opinión en favor de nuestra cultura, si no por encima de las demás, al menos por igual y la autodestrucción y pasivo consentimiento de la sistemática invasión cultural en que con asombro e ira contenida observo la violencia y la barbarie de los migrantes de países subdesarrollados subsidiados por los estados en detrimento de sus nacionales.
Leyes torcidas, desvirtuadas y corrompidas aumentan en el mundo occidental para su propia destrucción.
El virus de extinción no ve en el microscopio.
The extinction virus does not see in the microscope.
Prime Minister and President of the People's Republic of China, Mr. Xi Jinping take a Boat Ride at the East Lake, in Wuhan, China on April 28, 2018.
Three years passed in the blink of an eye, as if nothing had changed, everything has changed.
Confinement is no longer mandatory, now it is voluntary and every day there are more who adopt it as a vital routine: They work at home, buy online or go to the home delivery service (Delivery) to obtain their food, household items and entertainment . They no longer go to the supermarket or the shopping center, social relationships do not work in the bar and are limited to social networks through the mobile screen.
It is true that we are not all, but a considerable percentage of the population has assimilated into that lifestyle, retired, creative and those who can carry out their work from a computer, without the need for physical presence. Some jobs, such as dispatcher or delivery person, have increased at the moment. The short-term intention is to replace such workers with automated drones, guided by GPS by artificial intelligence to their destination. The door or the patio of the house or the balcony of the apartment. While the supplies are automated, the delivery people are the only human beings who interact with those who voluntarily lock themselves up.
I have to admit that I am part of this group. In reality, my being a hermit increases day by day, reducing my contacts on social networks, where I perceive indifference, at best, to social distortion due to the constant promotion of self-destructive, perverse and annihilating behaviors of individuals. healthy. Permanent promotion of the distortion of self-knowledge, mutilation, castration and annihilation of the species through the systematic murder of offspring.
What to argue to those who defend the rights of other species ahead of their possible offspring.
I hate to see simultaneous campaigns in defense of dolphins or the virginity of chickens along with the right to abortion. The day is coming when it will be a crime to kill a chicken, but not a child.
I do not see clearly the objectives of these changes induced in Western society, determined to walk towards the extinction of its way of life and culture in favor of those that until yesterday I considered inferior. At the risk of sounding racist or worse, I feel the need to voice my opinion in favor of our culture, if not above all others, then at least equally and the self-destruction and passive consent of the systematic cultural invasion in which with amazement and Contained anger I observe the violence and barbarity of migrants from underdeveloped countries subsidized by the states to the detriment of their nationals.
Twisted, distorted and corrupted laws are increasing in the western world to their own destruction.
The extinction virus does not see in the microscope.