El tema de conocernos desde la introspección, es algo que me ha fascinado, y hoy gracias a la iniciativa que nos proporciona la amiga @damarysvibra, nos acercamos más a ese yo interior, pero sobre todo a la comprensión de nuestras emociones.
Ahora bien, sin duda la iniciativa nos impulsa a realizar un abordaje amplio, el cual me gustaría estructurar en partes y en este sentido, iniciare dando respuestas al ejercicio musical que nos presenta. De manera que después de pasearme por cada melodía, sin duda, me identifico con la canción, Madre Tierra de Chayanne.
Este talentoso músico, a través de su melodía nos tele-transporta hacia ondas de conexiones intrínsecas, entre un mundo natural que se hace cotidiano y la esencia de nuestra propia vida, me atrevería a decir, sin ser experto en música que cada acorde de esta maravillosa melodía, es una invitación a un viaje a nuestro interior, para que reflexionemos sobre nuestro actuar personal e interpersonal.
Sin duda, cuando prestamos atención a la letra de esta canción, nos damos cuenta que el llamado es a iniciar desde nuestros principios, algunos dirán desde lo básico, lo cual se traduce en el acto de reencontrarnos con las cosas simples que dejamos en nuestro pasado y que nos definen como personas.
Por consiguiente, en medio de nuestro ajetreo, de un mundo que se mueve a una velocidad vertiginosa, la melodía de esta canción nos recuerda la importancia de valorar las pequeñas cosas y de las bellezas que nos proporciona nuestro entorno, el volver a nuestras raíces es el punto de inflexión que nos hará encontrar con nuestro verdadero ser.
La letra de la melodía, nos enseña que al igual que nuestro planeta, solemos pasar por etapas de crecimiento, de cambio y de renovación, cambio que son determinantes para forjar nuestro carácter, pero sobre toda para enseñarnos el principio de la adaptación o resiliencia, sin pensar en las adversidades. Lo que quiero decir, es que, como individuos, debemos comprender que después de la tormenta llega la calma, y es allí, donde nos llenamos de fuerza para superar los desafíos y las dificultades que nos agobian.
Ahora bien, todo suena muy bonito hasta el momento, pero volvamos a los que nos compete y lo haremos dando respuestas a ciertos planteamientos que nos sugieres la amiga @damarysvibra, le confieso que el ritmo de esta canción, genera y transmite un nivel de conexión y renovación transcendental, ya que nos llena de energía, lo que representa una forma de recordar la alegría y vitalidad que nos caracteriza, de modo que es una invitación al baile, pero sobre todo a la celebración de nuestra existencia.
En este sentido, y respondiendo al ¿Cómo te sentiste bailando al ritmo de la música?, pues diría increíblemente lleno de energía y libertad, el ritmo vibrante me contagia y me hizo vibrar cada célula de mi cuerpo, sin duda, me deje llevar por la música, me solté y logré conectarme, dejando de lado las preocupaciones que me agobiaban en ese momento.
Image courtesy of: Pete Linforth
Con respecto a las emociones, puedo decir que era una mezcla de felicidad, gratitud, pero sobre todo libertad, que sentía en mi pecho y que se transmitía a través del movimiento de mi cuerpo, lo cual me llevaba a establecer una apostura erguida, pero sobre todo dinámica que me llevaba a levantar los brazos y generar una sintonía o armonía en mis piernas.
Ahora que lo pienso con cabeza fría, había pasado un largo periodo de tiempo en el que no me sentía tan agradecido, siempre mi postura fue sentado, esperando como la vida iba pasado en mi cara y sin hacer nada emocionante.
Ahora bien, cambiando un poco de perspectiva y enfocándonos en el tema de las DISPOSICIONES CORPORALES, les puedo decir que me familiarizo con la posición estabilidad o tierra, sin duda, me gusta esperar que las cosas caigan por su mismo peso, aunque diría que asumiendo las reglas que ya están preestablecida.
Suelo ser muy tranquilo, así que, los cambios bruscos no suelen formar parte de mi vida, pero seamos sinceros, creo que a lo largo de nuestra existencia solemos transitar por varias de estas disposiciones y todo parte de nuestro diseño y del equilibrio que deseamos obtener.
ENGLISH VERSION
The subject of knowing ourselves from introspection, is something that has fascinated me, and today thanks to the initiative that gives us the friend @damarysvibra, we get closer to that inner self, but above all to the understanding of our emotions.
Now, undoubtedly the initiative encourages us to make a broad approach, which I would like to structure in parts and in this sense, I will begin by giving answers to the musical exercise presented to us. So, after going through each melody, without a doubt, I identify myself with the song, Madre Tierra by Chayanne.
This talented musician, through his melody, teleports us to waves of intrinsic connections, between a natural world that becomes everyday and the essence of our own life, I would dare to say, without being an expert in music that each chord of this wonderful melody, is an invitation to a journey into our inner self, to reflect on our personal and interpersonal actions.
Undoubtedly, when we pay attention to the lyrics of this song, we realize that the call is to start from our principles, some would say from the basics, which translates into the act of reconnecting with the simple things that we left in our past and that define us as people.
Therefore, in the midst of our hustle and bustle, of a world that moves at breakneck speed, the melody of this song reminds us of the importance of valuing the little things and the beauties that our environment provides us, returning to our roots is the turning point that will make us find our true selves.
The lyrics of the melody teach us that just like our planet, we usually go through stages of growth, change and renewal, changes that are decisive to forge our character, but above all to teach us the principle of adaptation or resilience, without thinking about adversity. What I mean is that, as individuals, we must understand that after the storm comes the calm, and it is there, where we are filled with strength to overcome the challenges and difficulties that overwhelm us.
Now, everything sounds very nice so far, but let's go back to what concerns us and we will do it by giving answers to certain questions suggested by our friend @damarysvibra, I confess that the rhythm of this song, generates and transmits a level of connection and transcendental renewal, as it fills us with energy, which represents a way to remember the joy and vitality that characterizes us, so it is an invitation to dance, but above all to the celebration of our existence.
In this sense, and answering the question “How did you feel dancing to the rhythm of the music? Well, I would say incredibly full of energy and freedom, the vibrant rhythm was contagious and made me vibrate every cell of my body, without a doubt, I let myself go with the music, I let go and managed to connect, leaving aside the worries that overwhelmed me at that moment.
Image courtesy of: Pete Linforth
Regarding the emotions, I can say that it was a mixture of happiness, gratitude, but above all freedom, which I felt in my chest and which was transmitted through the movement of my body, which led me to establish an upright posture, but above all dynamic that led me to raise my arms and generate a syntony or harmony in my legs.
Now that I think about it with a cool head, it had been a long period of time when I didn't feel so grateful, my posture was always sitting, waiting for life to pass in my face and not doing anything exciting.
Now, changing perspective a little bit and focusing on the subject of BODILY DISPOSITIONS, I can tell you that I am familiar with the stability or ground position, without a doubt, I like to wait for things to fall by their own weight, although I would say that assuming the rules that are already pre-established.
I tend to be very calm, so sudden changes are not usually part of my life, but let's be honest, I think that throughout our existence we usually go through several of these dispositions and it's all part of our design and the balance we want to achieve.
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