Navidad: desmitificando expectativas y priorizando el bienestar | Christmas: demystifying expectations and prioritizing well-being [ES/EN]

20231217_184925_0000.png

Se acerca la navidad y constantemente estamos siendo bombardeados con mensajes positivos de felicidad, de celebración, de estar en familia, de comprar regalos y de pasarla bien. Y no solo ahora, sino que año tras año se repite una y otra, y otra vez el mismo ciclo en el que muchas personas, más que pasarla bien, se sienten prisioneras. Prisioneras de un «tener que» cumplir con lo esperado para esta época del año.

¿Pero cómo es posible que haya personas que se sientan mal en un momento en el que se supone que es para pasarla bien y en familia? Exacto: se supone, y es precisamente ese el problema. Hoy lo que quiero es, de alguna forma y contribuyendo con la tradición, llevarle mis deseos de navidad a todos aquellos y aquellas que me estén leyendo, pero mis deseos irán enfocados en que cada cual pueda hacerse cargo de su bienestar subjetivo. No voy a repetir lo mismo que dicen todos y todas para ser parte del cacareo colectivo. No, esta publicación de hoy irá dirigida a esas personas que sufren de alguna forma porque no pueden cumplir con el modelo de navidad que predican muchos. Así que si eres de esas personas quédate y lee hasta el final, y si no lo eres, pues igual; todos formamos parte del problema.

Hay que empezar partiendo de que la navidad tal y como la conocemos es uno de los tantos productos exportados de occidente por el fenómeno de la globalización. Y digo que es un producto porque a pesar de que nació de la religión cristiana, se ha comercializado en forma de objetos de consumo capitalistas. Es así que la navidad proviene del consumismo, y ello quiere decir que está diseñada para que las personas cuando llegue esta época del año se lancen a consumir ya sea comprando regalos, objetos decorativos, yendo a lugares… siempre persiguiendo un ideal disfrazado de felicidad. Pero esto no es privativo de la navidad, sino que lo mismo ocurre en San Valentín y otras fechas marcadas internacionalmente, y que, si nos fijamos muy adentro de nuestras culturas, no son nuestras sino que han sido importadas.

_c95a7ef6-0b17-4e92-b95c-921169cb7977.jpeg

La familia sigue siendo, y será por mucho tiempo, un nicho de mercado bastante lucrativo sobre todo en estas fechas. A mí en lo particular me gusta cuestionar los convencionalismos sociales porque me parecen un tanto hipócritas, y es entonces que me pregunto: teniendo el año 365 días ¿por qué coger solo un día como el más feliz para estar en familia? Ok, sí, por muchas cuestiones no podemos estar todo el tiempo con nuestros seres queridos como nos gustaría y estas fechas son una excelente justificación para hacerlo, ¿pero hemos pensado también en las tantas veces que hemos podido y no lo hemos hecho?, ¿por qué lo hacemos en navidad? Pues resulta que la sociedad nos compulsa a ello.

Freud precisamente en «El malestar de la cultura» habla de que ella nos da el sostén como personas a la vez que se nutre del malestar que nos crea; sin ella no habría humanidad pero al mismo tiempo es ella la que nos lleva muchas veces a comportarnos de la manera contraria a como nos sentimos y a seguir patrones socialmente establecidos. Esto nos lleva a pensar en esas familias rotas obligadas a reunirse porque así la tradición lo dicta. ¿Qué beneficio puede traer esto para sus miembros? Hay muchas personas que se sienten atadas a esta situación navideña y como mismo es insano pedirles a dos niños que se abracen o se den las manos luego de pelearse a golpes, es insano que nos veamos en la situación de reunirnos con personas con las que tenemos un lazo sanguíneo pero nos han hecho mucho daño. La navidad no va a arreglar por sí misma los vínculos afectivos, por el contrario, supone una presión enorme en este sentido y no deberíamos vernos obligados o empujados a tener que hacerlo si no queremos o no lo sentimos. Pensemos de esta forma: ¿es más importante aparentar ser la familia feliz y unida un día al año o hacerte cargo de ti y asumir tu autoridad de decidir por tu propio bienestar?

Segundo, hablemos de clases sociales, hablemos de aquellas personas que no pueden darse el lujo de tener la navidad que se debe. Como había dicho anteriormente, la navidad está diseñada para soltar la plata y llenarnos de objetos fetichistas alegóricos a esta fecha, y por tanto es una costumbre clasista porque la realidad no es la misma para todos y todas y nuestra situación varía en dependencia de la cultura, el sexo, la raza, el género, la edad, etc. Por tanto, hay muchas personas y familias que no se pueden permitir el lujo de comprarle regalos a los hijos e hijas, que no pueden decorar sus casas como se debe, que no pueden salir a lugares ni siquiera viajar a visitar a sus familiares y amigos. Para esas personas la navidad es una fuente enorme de estrés porque están inmersas en contextos precarios y hostiles, con apenas acceso a las mismas oportunidades que las personas que sí tienen el privilegio de tener una navidad acorde a lo esperado.

Tercero, hay personas que no cuentan con redes de apoyo ya sea en la familia o en la comunidad, hay personas que están atravesando por alguna situación desbordante o lidiando con diversos problemas, o simplemente hay personas que no quieren compartir situaciones grupales. La navidad supone para esas personas un motivo de angustia porque ¿cómo se concibe que alguien pase la navidad en soledad? Sin embargo, y a pesar de que creamos estar al tanto de todas estas cuestiones, lo que sucede es que tendemos a no tomar en cuenta la realidad subjetiva de esas personas y las presionamos para que vayan contrario a cómo se sienten, una vez más, como si la navidad fuera por sí misma a curar el dolor.

Es necesario para de verdad apostar por el bienestar subjetivo de todos y todas, desidealizar a la sacrosanta navidad y entender que se trata solamente de una construcción social; de un día en el calendario en el que un grupo de personas se pusieron de acuerdo para celebrar. Pero no pasa nada si queremos hacer como si no existiera, no pasa nada por elegir quedarse en casa haciendo lo que nos venga en gana, es un día más como otro cualquiera y no será ni el primero ni el último.

Reconozco que para aquellas personas pasando por alguna situación de las antes mencionadas es muy difícil no formar parte del espectáculo porque los estímulos nos llegan de todos lados. Es por ello que debemos ser más cuidadosos con nuestros mensajes de navidad y analizar bien de cerca de qué estamos formando parte. No todas las personas pueden o quieren tener una navidad como nos venden los medios, no todas las personas les dan el mismo significado a la navidad, no todas las personas sienten igual la navidad, no todas las personas quieren hacer lo mismo en navidad, pero oye, eso está muy bien porque de lo contrario seríamos máquinas programadas.

_1e5a3fc2-391e-410a-a2d4-eefcf1f99b56.jpeg

Así que si eres de esos o esas que ven en esta fecha un motivo de estrés por todo lo que conlleva, no te sobreesfuerces y simplemente desconecta con todo aquello que no para de repetirte al oído que «tienes que» hacer o sentir de una forma determinada. Sé que es increiblemente difícil luchar contra la corriente, pero por eso no quería dejar pasar la oportunidad de escribir este post, para visivilizar realidades diferentes y hacer saber que la navidad no es una para todos; hay muchas navidades o no hay ninguna. !Nos vemos en Hive!


English version

20231217_185033_0000.png

Christmas is approaching, and we are constantly bombarded with positive messages of happiness, celebration, family time, gift-buying, and having a good time. Year after year, this cycle repeats, where many people, instead of enjoying themselves, feel trapped. Trapped in the obligation to meet the expected norms for this time of year.

But how is it possible that some people feel bad during a time that is supposed to be joyous and family-oriented? Exactly: it's supposed to be, and that's precisely the problem. Today, I want to contribute to the tradition by extending my Christmas wishes to all those reading, focusing on each person taking charge of their subjective well-being. I won't repeat what everyone else says to join the collective chatter. No, this post is for those who suffer in some way because they can't conform to the Christmas model preached by many. So if you're one of those people, stay and read to the end, and if you're not, well, still, we all play a part in the issue.

We must start by acknowledging that Christmas, as we know it, is one of the many products exported from the West due to globalization. I say it's a product because, despite originating from Christian tradition, it has been commercialized as capitalist consumer goods. Thus, Christmas comes from consumerism, meaning it is designed for people to indulge in buying gifts, decorative items, going places, always chasing an ideal disguised as happiness. This isn't exclusive to Christmas; the same happens with Valentine's Day and other internationally marked dates. If we look deep into our cultures, these are not our own traditions; they have been imported.

_c95a7ef6-0b17-4e92-b95c-921169cb7977.jpeg

Family remains a highly lucrative market niche, especially during these holidays. Personally, I like to question social conventions because they seem somewhat hypocritical to me. So, I wonder: with 365 days in a year, why pick just one day as the happiest to be with family? Yes, for many reasons, we can't be with our loved ones all the time as we'd like, and these holidays are an excellent justification to do so. But have we also thought about the many times we could and didn't? Why do we do it at Christmas? Because society compels us to.

Freud, in "Civilization and Its Discontents," discusses how society provides support for individuals while feeding off the discontent it creates. Without society, there would be no humanity, yet it often leads us to behave contrary to how we feel and follow socially established patterns. This leads us to think about broken families forced to gather because tradition dictates it. What benefit can this bring to its members? Many people feel tied to this holiday situation, and just as it is unhealthy to ask two children to hug or hold hands after a fight, it is unhealthy to find ourselves in the situation of gathering with people with whom we have a blood tie but who have hurt us deeply. Christmas won't fix emotional bonds by itself; on the contrary, it puts enormous pressure on this aspect, and we shouldn't be forced or pushed to do it if we don't want to or don't feel it. Think about it: is it more important to pretend to be the happy and united family one day a year, or to take charge of yourself and assume your authority to decide for your own well-being?

Secondly, let's talk about social classes, about those who can't afford to have the Christmas they should. As mentioned earlier, Christmas is designed to spend money and fill ourselves with fetishistic objects related to this date. Therefore, it is a classist custom because the reality is not the same for everyone, and our situation varies depending on culture, sex, race, gender, age, etc. Many people and families can't afford to buy gifts for their children, can't decorate their homes properly, can't go out or even travel to visit their relatives and friends. For these people, Christmas is a huge source of stress because they are immersed in precarious and hostile contexts, with barely access to the same opportunities as those who have the privilege of having a Christmas according to expectations.

Thirdly, there are people who lack support networks, either in the family or in the community. Some are going through overwhelming situations or dealing with various problems, or simply don't want to share group situations. Christmas, for these individuals, becomes a source of distress because how can someone conceive spending Christmas alone? However, even though we believe we are aware of all these issues, we tend not to take into account the subjective reality of these people and pressure them to go against how they feel, once again, as if Christmas were going to heal the pain by itself.

It is necessary to truly advocate for the subjective well-being of everyone, to demystify the sacred Christmas and understand that it is only a social construct; a day on the calendar when a group of people agreed to celebrate. But it's okay if we want to act as if it didn't exist, it's okay to choose to stay at home doing whatever we feel like doing. It's just another day like any other and won't be the first or the last.

I acknowledge that for those going through any of the aforementioned situations, it is very difficult not to be part of the spectacle because stimuli come to us from all sides. That's why we must be more careful with our Christmas messages and closely analyze what we are part of. Not all people can or want to have a Christmas as the media sells it; not all people give the same meaning to Christmas, not all people feel the same about Christmas, not all people want to do the same thing at Christmas. But hey, that's fine because otherwise, we would be programmed machines.

_1e5a3fc2-391e-410a-a2d4-eefcf1f99b56.jpeg

So, if you're one of those who see this season as a source of stress due to everything it entails, don't overexert yourself and simply disconnect from everything that keeps telling you that you "have to" do or feel in a certain way. I know it's incredibly challenging to swim against the current, but that's why I didn't want to miss the opportunity to write this post, to visualize different realities and let you know that Christmas is not for everyone; there are many Christmases or none at all. See you on Hive!

NTy4GV6ooFRmaCXZ8UYgPhoud1kjiNX8QokLEZtbBKLuLWQ9yt7K3o4LXLH1U4THpyrM1KYupxVcKd16dAjTST7QdVaTC5YR7SvrUXLYJur6sLhV4owCMevaNUEsoeEoTG9bvdYwtZkV17jdPz5ZQyeDYxLKrMfncDRUBPM8.png

Créditos | Credits

Imágenes utilizadas | Images used:

  • Todas las imágenes son de mi propiedad y fueron generadas con la IA de Bing Image Creator | All images are my property and were generated with Bing Image Creator AI.
  • La imagen de portada fue editada con Canva | The cover image was edited with Canva.

Traducción | Translation:

ChatGPT

Te puede interesar | You may be interested in:

-Quererse a uno mismo, pero a qué precio | Loving yourself, but at what price [ES/EN]

-Hablemos del divorcio. ¿Cómo impacta en la familia y en los hijos e hijas? | Let's talk about divorce. How does it impact the family and children? [ES/EN]

-La injusticia de hablar desde el privilegio | The injustice of speaking from privilege [ES/EN]

-¿El sentido del sufrimiento o el sufrimiento sentido? | The meaning of suffering or felt suffering? [ES/EN]

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
6 Comments
Ecency