Iniciativa// El Amor, Fuente de Vida (Esp/ Eng)

Me es inevitable, visitar a una de mis comunidades favoritas y no detenerme en el acto, ante una de sus iniciativas como esta, El amor en los tiempos del Covid/Iniciativa No. 8/Esa vida nuestra, por la bella amiga @charjaim; pues siempre, todas las iniciativas tienen algo que me hace identificarme con ellas y esta no es la excepción y como sé que con mis amigas tenemos eso en común, invito a @annafenix, @chacald.dcymt y @actioncats a participar.

Cuando llegó el Covid al mundo; el mundo de todos fue cambiando paulatinamente, en la humanidad, más que nunca, se fue haciendo presente en todos los ámbitos de la vida. Salió lo bueno, lo malo de todos como personas, se supo con quienes contábamos y se cayeron muchas máscaras también..., para muchos, fue muy decepcionante descubrir que había personas en sus vidas en las cuales confiaban y demostraron no ser dignos de confianza, muchos abandonaron a sus familias sin importar que, otros, por el contrario, se unieron más.

Era como sentarse a ver una película irreal en una misma realidad. En mi caso particular al principio me parecía muy gracioso, ver a unos con tapabocas de lo más ingeniosos, una vez vi una chica con parte de su sostén como tapa bocas y recuerdo que pensé "no es para tanto" ja, ja, ja, pero al transcurrir los días y ver la magnitud de este virus, la sonrisa se me borro en mi memoria, porque empecé a vivir una realidad que solo en mis sueños más locos se habían dado.

Empezaron a enfermar muchos vecinos de mi comunidad, empezaron la desinfección de las zonas comunes e incluso los apartamentos; donde había un enfermo con Covid, muchos se alejaron de él y de sus familias, incluso, recuerdo también que se hicieron campañas de concientización en la comunidad, donde se hacía un llamado a los vecinos a ayudar a aquellos que no tenían familias y caían enfermos y muchos nos integramos a colaborar con ellas de alguna forma u otra, así que no todo fue negativo.

Pero supe de personas que, incluso, abandonaron a sus parejas al verlas enfermas, como también había personas que veían a alguien tosiendo, estornudando, ejemplo en una cola y querían casi que rociarlo con alcohol, antibacterial y cloro vi muchas discusiones por ese motivo; otros sencillamente andaban sin conciencia por las calles sin tapa bocas y no querían acatar las nuevas normas de convivencia, teniendo que ser sometidos por los entes de seguridad para que los cumplieran. Esa época fue un caos.

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En casa solamente mi hija mayor fue afectada por el Covid y todos nos abocamos a atenderla, poniéndonos en cuarentena, por ese motivo, teníamos en cuenta que había que ayudarla, atenderla y a pesar del miedo latente más pudo nuestro amor familiar por ella, por nuestra familia que este virus, afortunadamente ella salió adelante y nosotros con ella. No puedo decirles que no tuvimos miedo e incertidumbre por esos días, pero pusimos todo en manos de Dios y aquí estoy comentándoles ese episodio, je, je, je.

El amor se hizo presente de muchas formas, en el vecino que le brindó una comida a su vecino enfermo, estuvo en aquel que le dio de comer al que no tenía comida para su consumo y familia, estuvo en aquel que a costa de su propia salud y familia ayudo al prójimo como los médicos y enfermeras, personal de limpieza de hospitales y clínicas, que fueron parte importantísima de que muchos hoy en día estén respirando en este mundo ¿Qué más demostración de amor que esa?

Esos días me demostraron, que lo que yo había aprendido unos años atrás con mis propias experiencias personales, de vivir Un Día a la Vez, era lo mejor, que disfrutar de las cosas que consideramos pequeñas, que muchos lo ven a sus ojos, eran las importantes y sobre todo ser agradecidos, por despertar, poder respirar, caminar, tener nuestros sentidos activos, disfrutar de las personas en todas formas; con el amigo al tomar un café, con el compañero de trabajo que te regaló una sonrisa, un abrazo, con el vecino que te pregunto como estás, con todo y con todos, porque de estas cosas está compuesto el verdadero disfrute de tu vida y esto se afianzó más en ese tiempo del Covid.

Allí aprendimos a "bailar bonito y pegado", es decir, tuvimos que adecuarnos a nuestra nueva realidad, a expresar el amor de diferentes formas. Nos dimos cuenta de lo valioso, de un abrazo, de una caricia, del calor humano que, a pesar de que la tecnología nos ayudó a comunicarnos, no fue suficiente. Entonces no debemos olvidar que somos seres de contacto, de socializar y que todos dependemos de todos, que no vivimos sin depender de nadie, que no vivimos, solos, eso se puso de manifiesto irrefutablemente, que el amor es fuente de vida y nadie lo puede negar.

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English

It is inevitable for me to visit one of my favorite communities and not stop at one of their initiatives like this one, Love in the time of Covid/Initiative No. 8/That Life of Ours, by the beautiful friend @charjaim; because always, all initiatives have something that makes me identify with them and this one is no exception and as I know that with my friends we have that in common, I invite @annafenix, @chacald.dcymt and @actioncats to participate.

When Covid came to the world; everyone's world was gradually changing, in humanity, more than ever, it was present in all areas of life. The good and the bad of all of us as people came out, it was known who we were and many masks also fell..., for many, it was very disappointing to discover that there were people in their lives in whom they trusted and they proved to be untrustworthy, many abandoned their families no matter what, others, on the contrary, became more united.

It was like sitting through an unreal movie in the same reality. In my particular case, at the beginning it seemed very funny to me, to see some people with the most ingenious mouth covers, once I saw a girl with part of her bra as a mouth cover and I remember that I thought "it is not so bad" ha, ha, ha, ha, but as the days passed and I saw the magnitude of this virus, the smile was erased in my memory, because I began to live a reality that only in my wildest dreams had happened.

Many neighbors in my community started to get sick, they began to disinfect the common areas and even the apartments; where there was a sick person with Covid, many stayed away from him and their families, even, I also remember that awareness campaigns were made in the community, where neighbors were called to help those who had no families and fell ill and many of us joined to collaborate with them in some way or another, so not everything was negative.

But I knew of people who even abandoned their partners when they saw them sick, as there were also people who saw someone coughing, sneezing, for example in a queue and wanted almost to spray them with alcohol, antibacterial and chlorine, I saw many discussions for that reason; others simply walked without conscience in the streets without mouth covers and did not want to abide by the new rules of coexistence, having to be subjected by the security agencies to comply with them. That time was chaos.

At home only my eldest daughter was affected by Covid and we all devoted ourselves to take care of her, putting us in quarantine, for that reason, we had in mind that we had to help her, take care of her and despite the latent fear, our love for her, for our family was more powerful than this virus, fortunately she came out ahead and we with her. I cannot tell you that we did not have fear and uncertainty during those days, but we put everything in God's hands and here I am telling you about that episode, heh, heh, heh.

Love was present in many ways, in the neighbor who gave a meal to his sick neighbor, in the one who gave food to the one who had no food for his own consumption and family, in the one who at the cost of his own health and family helped his neighbor like the doctors and nurses, the cleaning staff of hospitals and clinics, who were a very important part of the fact that many are breathing in this world today, what more demonstration of love than that?

Those days showed me, that what I had learned a few years ago with my own personal experiences, to live One Day at a Time, was the best, that enjoying the things we consider small, that many see in their eyes, were the important ones and above all to be grateful, to wake up, to be able to breathe, to walk, to have our senses active, to enjoy people in every way; With the friend when having a coffee, with the co-worker who gave you a smile, a hug, with the neighbor who asked you how you are, with everything and everyone, because of these things is composed the true enjoyment of your life and this was strengthened more in that time of Covid.

There we learned to "dance nice and close", that is, we had to adapt to our new reality, to express love in different ways. We realized the value of a hug, a caress, the human warmth that, although technology helped us to communicate, it was not enough. Then we must not forget that we are beings of contact, of socializing and that we all depend on each other, that we do not live without depending on anyone, that we do not live alone, that was irrefutably demonstrated, that love is the source of life and no one can deny it.