Estamos iniciando un fin de semana, es decir, que tendremos dentro de poco la posibilidad de evaluar nuestra semana, y proyectarnos a lo que será, o pretendemos que sea, la próxima. Es necesario este proceso de evaluación si queremos mejorar, y parte de esto es que debeoms asumir nuestros errores, que tenemos cosas que podemos -y debemos- mejorar.
Pero sé bastante bien que por lo general eso de asumir nuestros errores no está en línea con la mayoría, porque hay algo de ego en nosotros que debemos trabajar, y es aquí donde entra lo que llamamos humildad, que según la Real Academia Española, es la "Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento."Fuente
En base a lo anterior, creo que no es ilógico decir que la humildad es una virtud que con frecuencia es subestimada, pero que esencial para el crecimiento personal y profesional. Nos abre puertas que el orgullo y la arrogancia cierran, y nos permite reconocer que *no siempre tenemos la razón, que siempre hay algo nuevo que aprender, y que todos, sin importar su trasfondo académico o social, pueden enseñarnos valiosas lecciones de vida.
Pienso que un gran paso que debemos dar siempre es reconocer nuestras limitaciones. Aceptar que no sabemos todo y que no siempre tenemos la respuesta correcta nos hace más receptivos al aprendizaje y a las nuevas ideas. Esta actitud, esta apertura nos permite aprender de los demás, mejorar continuamente y adaptarnos a nuevas circunstancias.
Otro punto importante que nos enseña la humildad, y esto es a escuchar más y hablar menos. Los seres humanos, aunque parezca hasta absurdo, hemos perdido esa capacidad de escuchar en realidad, de compenetrarnos con lo que nos dicen, quizás tenga que ver con el hecho de que siempre estamos saturados de cosas por hacer, y cuando nos hablan solemos no estar al 100% en la conversación, seguramente que han tenido esa sensación de estar hablando con alguien, pero parece que están hablando solos.
Tengamos presente que cuando escuchamos, no solo obtenemos información valiosa, sino que también mostramos respeto hacia los demás. Este respeto, a su vez, fortalece nuestras relaciones personales y profesionales, lo que traerá consigo un mejor ambiente, sea donde sea que estemos.
Andar por el mundo con la certeza de que siempre algo podemos aprender de otros, es una buena manera de asumir nuestras limitaciones, y que estamos abiertos a mejorar. Escomo andar en la vida sabiendo que esta está llena de maestros inesperados. Personas que, sin tener estudios académicos formales, poseen una sabiduría invaluable adquirida a través de sus experiencias de vida. Estas personas pueden ofrecernos perspectivas únicas y enseñanzas profundas que está difícil que encontremos en libros o aulas.
Por ejemplo, un agricultor puede enseñarnos sobre la paciencia y la conexión con la naturaleza, lecciones que no aprendemos en un entorno urbano. Un anciano puede compartir su experiencia y sabiduría acumulada a lo largo de los años, ofreciéndonos cosas muy importantes sobre la vida. Un niño puede recordarnos la importancia de la curiosidad y la simplicidad, que son cualidades que usualmente perdemos de vista en la adultez.
Y ni hablar del ámbito profesional, la humildad en esta área es algo que nos abrirá muchas puertas, y creo que esto es indiscutible. Esta nos permite reconocer las habilidades y conocimientos de nuestros colegas, independientemente de su posición en el orden de jerarquías que pudiera existir en un trabajo. Y al hacerlo, fomentamos un ambiente de trabajo más colaborativo y efectivo, donde todos se nos podamos sentir valorados y, ala vez, motivados a contribuir.
Aceptar que siempre hay alguien que sabe más que nosotros en algún aspecto nos impulsa a buscar mentores y a aprender de ellos. Nos hace conscientes de la importancia de aprender continuamente, así cmo nos motiva a seguir desarrollando nuestras habilidades y conocimientos.
Además, la humildad nos ayuda a manejar mejor el feedback y la crítica constructiva. En lugar de verlo como un ataque personal, lo vemos como una oportunidad para crecer y mejorar. Esta mentalidad nos permite avanzar más rápido y alcanzar mayores logros en nuestra carrera, y en todo lo que hagamos.
Quise escribir esta publicación después de leer el post del amigo @emiliorio, donde nos plantea en su post El Abogado del Diablo -Más allá de la incomodidad generada- Reflexiones en Domingo (ES/EN)
, cosas muy interesantes, que les invito a leer.
