Version Español
Hola hola mi gente bonita de esta hermosa comunidad, espero se encuentren de maravilla con la bendición de papito Dios siempre acompañándonos, como siempre para mí es un placer estar por aca y traer contenido para compartir con ustedes mis amores sobre mis pensamientos y vivencias, el día de hoy me uno a la iniciativa de propuesta por la amiga @charjaim en la que nos invita a hablar del amor en tiempos de covid, pero no sólo del amor romántico sino también del amor familiar y fraternal, todo aquel amor que se vio en peligro durante estos tiempos, sin más preámbulos comencemos.
La pandemia colocó en una cuerda floja al amor, muchos lo perdieron, muchas relaciones se quebraron, matrimonios se terminaron, amores que la distancia se llevó o la enfermedad se robó, fueron tiempos de crisis y desesperación donde muchos olvidaron como era amar; sin embargo otros utilizaron este tiempo para recuperar aquello que se creía perdido, para afianzar sus relaciones y potenciar esos lazos que poco a poco se habían ido separando. Fuimos testigos de cómo en algunos casos el amor se esfumó y en otros floreció de la mejor manera trayendo brillo y esperanza a una situación llena de tristezas.
Ahora para hablar de mi experiencia en esos momentos, comenzaré por mi esposo, que aunque en un comienzo para él fue muy difícil este encierro ya que estaba acostumbrado a visitar a su madre diariamente, yo le decía que no podía ya que eso era riesgoso tanto para ella como para nuestra familia, y esto llegó a traernos discusiones, sin embargo entendí que él también debía estar ahí con su madre y como vivía al otro lado de la calle, él iba a visitarla, pero hubo un momento de gran preocupación ya que mi suegra se contagió de covid, la enfermedad casi acaba con su vida fueron muchoa momentos de angustia y transnichos, pero gracias a la gracia divina de Dios fue fuerte y pudo superarlo, esta situación nos unió aun más a Juan (mi esposo) y a mí, ya que fue su hombre para llorar y en el cual apoyarse, además a raíz de esto Juan también se contagió, pasó unos días fueras de casa para cuidarnos acá, y fue muy difícil para nosotros y para los niños, pero nuevamente gracias a Dios mejoró y con el paso de los meses nuestra relación fue mejorando y fortaleciéndose cada día más, volvimos a hábitos que teníamos como pareja y a los que ya no prestabamos atención, nos convertimos en nuestro mejor apoyo que aunque siempre lo hemos sido, ahora aún más, aunque habían momentos de frustración debido al encierro siempre lográbamos superarlo, el amor era tan fuerte como un roble, encontramos esperanza, aliento y un refugio en nuestra relación, lo cual no sólo fue maravilloso para nosotros sino también para nuestros hijos, que también fueron testigos de cómo nuestros lazos se fortalecieron.
Foto proporcionada por mi esposo tomada con su teléfono Samsung Galaxy.
Pasando a mis hijos, que con ellos experimenté una unión magnífica y gratificante, por parte de mi hija mayor, nuestra comunicación y confianza aumentó, podíamos hablar de cualquier tema y sentirnos cómodas la una con la otra en estos momentos, los cuales eran clave para ella ya que estaba en plena adolescencia, con respecto a mis niños, el pasar a ser también su maestra fue algo increíble, ya que pude ir viendo como cada día aprendían algo nuevo a mi lado, de mi mano, también el como podían expresarse y comunicarse era maravilloso, nuestro amor creció, al igual que nuestra confianza, comunicación y unión; el pasar esta situación de pandemia con mis hijos me dió la oportunidad de conocer aquellas cosas que no tenía idea de que existían en sus personalidades y poder ver aún más cómo son personas maravillosas, que por cierto admiro como llevaron estos días de encierro siendo unos niños su madurez fue increíble, ya que fue de la mejor manera, fueron comprensivos y pacientes, nunca perdieron la esperanza y siempre se mantuvieron muy alegres.
Con mi familia en general fue muy difícil, ya que como he dicho en posts anteriores somos muy unidos, y aunque vivimos en la misma parcela no nos veíamos casi nunca, ya que cada quien cuidaba de su hogar, esto hizo que extrañaramos mucho el reunirnos, ya sea en ocasiones especiales o simplemente a charlar o tomar un café, él no poder hacerlo nos recordó lo valiosa que es nuestra compañía, de hecho ni siquiera veía casi a mi mamá, que vivimos en la misma casa, pero para no ponerla en riesgo de contagio el contacto con ella era mínimo; nosotros estábamos acostumbrados a pasar mucho tiempo juntos y estos momentos fueron bastante complicados, tuvimos que charlar por medio de mensajes o videollamadas, ya que nos hacíamos falta, de esta manera como familia nos dimos fuerzas para afrontar la situación, para mantener la esperanza y todo esto fue gracias al amor que nunca se fue, sólo creció y creció. El amor por mi familia es infinito, siempre lo ha sido y siempre lo será.
El covid fue una situación devastadora, llena de mucha tristeza y angustia, donde sólo podíamos orar, cuidarnos y cuidar a nuestros seres queridos, en dónde sólo la esperanza era lo que creaba expectativas, pero de alguna manera a mí me sirvió, ya que como les vengo diciendo repotencio ese amor por mis seres queridos, me sirvió para mejorar como ser humano, para sanar heridas, tomar conciencia, afianzar relaciones, actualmente decimos que vivimos en una nueva normalidad, pero para mí está nueva normalidad viene cargada de mucho más amor, mucha más conciencia y más atención para las cosas que son verdaderamente importantes y que antes tal vez no les daba el valor que se merecían, ahora soy más consciente y nunca me abstengo de demostrar amor a todos aquellos que tienen un lugar en mi corazón.
Me ha encantado participar en esta iniciativa, ya que pude relatar un poco de lo que fue vivir en pandemia, invito a @yohaaale y @dayanaromer a participar para que cuenten como fue amar en tiempos de covid.
Sin más que decir me despido, hasta un próximo post y gracias por leerme.
Fotos de mi autoría @alfrednoyed. Cámara: Nokia 1
Fotos editadas con GridArt.
Traducido con Google.
Gracias por visitar mi blog, nos vemos en mi siguiente post. @alfrednoyed
Version English
Hello hello my beautiful people of this beautiful community, I hope you are having a wonderful time with the blessing of daddy God always accompanying us, as always for me it is a pleasure to be here and bring content to share with you my love about my thoughts and experiences, the Today I join the initiative proposed by my friend @charjaim in which she invites us to talk about love in times of covid, but not only romantic love but also family and brotherly love, all that love that was seen in danger during these times, without further ado let's get started.
The pandemic placed love on a tightrope, many lost it, many relationships were broken, marriages ended, loves that distance was taken or disease was stolen, were times of crisis and despair where many forgot what it was like to love; However, others used this time to recover what was believed to be lost, to strengthen their relationships and strengthen those ties that little by little had been separating. We witnessed how in some cases love vanished and in others it flourished in the best way, bringing brightness and hope to a situation full of sadness.
Now, to talk about my experience in those moments, I will start with my husband, who although at first this confinement was very difficult for him since he was used to visiting his mother daily, I told him that he could not since it was so risky for her as for our family, and this led to discussions, however I understood that he should also be there with his mother and since he lived across the street, he would visit her, but there was a moment of great concern since My mother-in-law was infected with covid, the disease almost ended her life, there were many moments of anguish and transients, but thanks to the divine grace of God she was strong and was able to overcome it, this situation united Juan (my husband) and me even more Since he was her man to cry on and to lean on, also as a result of this Juan was also infected, he spent a few days away from home to take care of us here, and it was very difficult for us and for the children, but once again thank God improved and with As the months went by, our relationship was improving and getting stronger every day, we returned to habits that we had as a couple and to which we no longer paid attention, we became our best support that although we have always been, now even more, although there were moments of frustration due to lockdown we always managed to overcome it, love was as strong as an oak tree, we found hope, encouragement and a refuge in our relationship, which was not only wonderful for us but also for our children, who also witnessed how our ties were strengthened.
Photo provided by my husband taken with his Samsung galaxy phone.
Turning to my children, who with them I experienced a magnificent and gratifying union, on the part of my eldest daughter, our communication and trust increased, we could talk about any topic and feel comfortable with each other in these moments, which were key to She, since she was in the middle of her adolescence, with respect to my children, also becoming their teacher was something incredible, since I was able to see how every day they learned something new by my side, from my hand, also how they could express themselves and Communicating was wonderful, our love grew, as did our trust, communication and togetherness; Going through this pandemic situation with my children gave me the opportunity to get to know those things that I had no idea existed in their personalities and to see even more how they are wonderful people, who by the way I admire how they handled these days of confinement as children their maturity was incredible, since it was in the best way, they were understanding and patient, they never lost hope and they always remained very cheerful.
With my family in general it was very difficult, since as I have said in previous posts we are very close, and although we live on the same plot we almost never saw each other, since everyone took care of their home, this made us miss meeting a lot. , either on special occasions or simply to chat or have a coffee, not being able to do it reminded us how valuable our company is, in fact I hardly even saw my mom, we live in the same house, but not to put her in jeopardy risk of contagion contact with her was minimal; we were used to spending a lot of time together and these moments were quite complicated, we had to chat through messages or video calls, since we needed each other, in this way as a family we gave ourselves strength to face the situation, to maintain hope and everything This was thanks to the love that never left, it just grew and grew. The love for my family is infinite, always has been and always will be.
The covid was a devastating situation, filled with much sadness and anguish, where we could only pray, take care of ourselves and our loved ones, where only hope was what created expectations, but somehow it helped me, since as I have been telling you that love for my loved ones has been strengthened, it helped me to improve as a human being, to heal wounds, become aware, strengthen relationships, currently we say that we live in a new normality, but for me this new normality comes loaded with much more love , much more awareness and more attention to things that are truly important and that before perhaps I did not give them the value they deserved, now I am more aware and I never refrain from showing love to all those who have a place in my heart.
I have loved participating in this initiative, since I was able to tell a little about what it was like to live in a pandemic, I invite @yohaaale and @dayanaromer to participate so that they can tell what it was like to love in times of covid.
Without further ado, I say goodbye, until a next post and thanks for reading.
Photos of my authorship @alfrednoyed.
Camera: Nokia 1
Photos edited with GridArt.
Translated with Google.