Cuando llegas a decidirte que deseas hacerte un tatuaje, empiezas a buscar el lugar que consideras adecuado, bien sea porque alguien te da referencias, o porque lo viste en alguna red social, pero que te pasaría si llegaras al paraiso de los tatuajes?
Y digo esto porque de paseo por el centro de Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires, encontré un centro comercial que en principio tiene locales de comida y calzado, pero una vez entras, se encuentran por lo menos unas 10 casas de tatuajes, una al lado de la otra, con las que te puedes maravillar viendo todos los diseños acabados, las piezas de piercings, sus luces de neón y otros objetos bastante atractivos en sus vidrieras.
Ese día, aunque no estaba buscando un sitio para tatuarme, sentí que entré a otra dimensión. Y es que me faltaban ojos para ver todas las cosas que habían!
Diseños realistas, neojaponeses, clásicos... había de todo un poco y esos eran solo las muestras, pues de seguro estos maestros de la tinta son capaces de plasmar cualquier cosa en la piel, con la debida técnica y delicadeza.
Pero cuando hablamos de tatuaje, por lo general también vienen de la mano los piercings, ya que ambas cosas son modificaciones corporales, y pues, serían como dos versiones que pudieran ofrecerse en conjunto. Así que no eran solo tatuajes, sino también venta de piercings de toda clase, y el respectivo servicio de colocación de los mismos.
Viendo las fotos en las vitrinas, descubrí las zonas más comunes para colocarse piercings, y aunque no ha estado en mis planes colocarme uno, por lo menos ya sé en cuales lugares no estaría dispuesta a hacerlos.
Una cosa que si me pareció super importante, es que en una de ellas ofrecían la guía para el cuidado de los piercings, pues creo que las personas por lo general tienden a estar pendientes mientras está el proceso de cicatrización, cuando la realidad es algo que se debe cuidar de por vida, ya que el uso de jabones, más la contaminación del ambiente, pueden influir en la estética de la pieza que te hayas colocado.
Por andar siempre a las corridas (como dicen en Argentina) no llegué a entrar en ninguna tienda, pero ya es una tarea pendiente, sobre todo teniendo la información de todo lo que puedo llegar a encontrar en un solo lugar.
When you decide you want to get a tattoo, you start looking for the place you consider appropriate, either because someone gives you references, or because you saw it on some social network, but what would happen if you arrived at the paradise of tattoos?
And I say this because walking around the center of Lomas de Zamora, in the province of Buenos Aires, I found a shopping center that at first has food and footwear stores, but once you enter, you find at least 10 tattoo houses, one next to the other, with which you can marvel at seeing all the finished designs, the piercing pieces, their neon lights and other quite attractive objects in their shop windows.
That day, although I wasn't looking for a place to get tattooed, I felt like I entered another dimension. And it's because I lacked eyes to see all the things that were there!
Realistic designs, neo-Japanese, classics... there was a bit of everything and those were just the samples, because for sure these ink masters are capable of imprinting anything on the skin, with the proper technique and delicacy.
But when we talk about tattoos, generally piercings also come hand in hand, since both are body modifications, and well, they would be like two versions that could be offered together. So it wasn't just tattoos, but also the sale of all kinds of piercings, and the respective service of placing them.
Looking at the photos in the showcases, I discovered the most common areas to get piercings, and although it hasn't been in my plans to get one, at least now I know in which places I wouldn't be willing to get them.
One thing that seemed super important to me is that in one of them they offered a guide for caring for piercings, because I believe that people generally tend to be aware while the healing process is taking place, when in reality it is something that must be taken care of for life, since the use of soaps, plus environmental pollution, can affect the aesthetics of the piece you have placed.
Because I'm always in a rush (as they say in Argentina), I didn't manage to enter any store, but it's already a pending task, especially having the information about everything I can find in one place.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
