Pienso, que es de vital importancia que comprendamos verdadera y totalmente, lo que es, e implica la fidelidad, pues de ella, dependen muchas de las bendiciones que tendremos y también de aquellas, que no tendremos. Lo que significa, que si soy fiel en lo poco, también lo seré en lo mucho.
Para mi, la fidelidad, es el sentido de genuinidad, confiabilidad, constancia, honestidad, firmeza, seguridad y solidez. Es, permanecer y guardar lealtad a toda costa. Esta, puede demostrarse con obras u hechos, a través de la obediencia.
Notemos, que en los evangelios, encontramos varios textos y/o pasajes, acerca de la fidelidad de Dios. Sin embargo, ninguno puede ser más transformador para nuestras vidas, que aquellos que declaran el perdón de nuestros pecados.
El Señor, a pesar de nuestra desobediencia, permanece fiel y su lealtad para con nosotros es tan inmensa, que nos la demuestra constantemente, en cada uno de los detalles que nos regala y que creo en el universo para que fuese posible nuestra vida. Tal como es el caso, de lo que encontramos en el arte, el colorido, el sonido, la magia, el misterio, la vitalidad de la naturaleza, la historia de nuestra propia existencia y en los hechos donde podemos observar la presencia de lo religioso, lo místico y lo espiritual.
Es por tantas muestras de amor y benignidad que considero que, debemos fortalecer nuestra intimidad con Dios, pues él quiere estar con nosotros y allí nos hará entender su infinito poder y lealtad para cumplir sus promesas y proppsitos en su momento, en el sentido de que, aprendamos a caminar en armonía con su tiempos. De tal forma, que nos concienticemos de que nuestra vida está en las mejores manos, que son las del Padre de la Creación.
Así que gocémonos por la fidelidad de Dios en cada detalle que nos brinda como regalo de su insondable e infinita misericordia.