Me gustaría decirle que estoy viviendo una de las etapas más bonitas y maravillosas de mi vida, como es la vida universitaria. Es una etapa de mucha actividad con responsabilidades, lo que está contribuyendo a mi crecimiento. Tengo grandes amigos desde la infancia y siempre seremos amigos, pero hoy en día cada uno tiene que seguir su camino con sus propios intereses y nos vemos sólo en fechas especiales.

Pero la Universidad ha sido el lugar que me ha permitido encontrar nuevos amigos, donde la amistad que puedes desarrollar con alguien, se une a los propósitos de estudios afines. Estudio medicina, lo que significa muchas horas de estudio y poco descanso, donde los amigos son primordiales, son cariño, ánimo, apoyo para no decaer y continuar.

Como amigos, somos una familia que se apoya mutuamente, donde la diversión, la buena vibra y la positividad están siempre presentes. Somos los unos para los otros, somos un equipo, somos unidad. Siempre tenemos excusas perfectas para divertirnos y compartir, por ejemplo, cuando presentamos una evaluación y todos la aprobamos, el cumpleaños de alguien, compartir una comida cuando otro no tiene, en fin, siempre celebramos. Nunca paramos, compartimos lo que tenemos o lo que cada uno puede aportar.

Las fotografías corresponden a la felicidad que experimentamos a finales de Julio, cuando el período de estudio llegó a su fin. Todos aprobamos los exámenes y los trabajos asignados, el esfuerzo y el trabajo en equipo dieron sus frutos. Fue un día de gran felicidad, pero también de nostalgia, una separación momentánea, era el momento de unas merecidas vacaciones. Nos volveremos a ver pronto, en Septiembre. Las finanzas escaseaban, así que compartimos un exquisito pan dulce, con jugo de guayaba y muchas fotos para el recuerdo.