Cuando hablamos de Milagros dentro de la cotidianidad con frecuencia existe la vinculación con lo religioso, determinándose que desde los cultos y experiencias espirituales es posible manifestar o percibir el esperado milagro.
Considero que el milagro es algo muy subjetivo, y va a depender siempre de la cultura tan ambigua que nos rige, por ejemplo en Venezuela mi país natal tenemos una integración y diversidad cultural extensa que ofrece muchas miradas para el desarrollo y convivencia, determinándose así una sociedad laica.
Esto lo manifiesto tras mi experiencia de vida, que fue bajo preceptos católicos donde mis hermanos y yo fuimos bautizados, nos hicieron la primera comunión y confirmación, siendo esto hábitos culturales bajo las creencias de ser salvos, bendecidos y dignos de recibir las bondades de Dios.
Ya luego con mayor autonomía a partir de mis relaciones con diferentes personas practicantes de distinta religiones y creencias empecé a visitar cultos, donde vi tantas cosas con las que yo no resonaba, y que desde el respeto marque distancia disertando los pro y contra de todo lo relacionado a las devociones.
Desde entonces me quedé reconociendo lo diverso, complejo, impositivo, influyente, vinculante, desvinculante y peligroso que puede resultar sumergirse dentro de alguna religión en búsqueda de milagros, paz espiritual, o para ser salvos a través de manifestaciones sobrenaturales o materiales.
De allí que determiné que los milagros tienen muchas interpretaciones, donde vi la necesidad imperante del hombre de creer en cualquier cosa que le demuestre y devuelva la Fe, cuando realmente lo que veo es la falta de “confianza” en sí mismo para vivir. Tras esta trayectoria puedo decir que he experimentado milagros asociados a mi relación conmigo misma y el contexto, donde a través de actividades de crecimiento personal he podido tener una visión muy particular de lo que es un milagro.
Uno de ellos es en mi labor diaria como docente de artes plásticas para niños en un colegio del estado, en cada clase le ofrezco actividades que aparte de recrearlos y divertirlos le permiten explorarse a partir de estrategias didácticas que potencian su capacidad de expresión, autoexploración, seguridad en sí mismo ante lo que realizan.
He tenido niños que han visto las actividades que les ofrezco como un espacio para la libre expresión sirviéndoles de catarsis, llevando a la hoja y material moldeable cuantas cosas maravillosas hay en su interior, expresando gusto por lo que hacen complacidos de volver a la siguiente sesión, eso para mí es un milagro en vista de todas las adversidades que negativamente acongojan a nuestro sistema educativo y social, aun así todavía se pueden ver niños con la inocencia en su mirada y acciones con ganas de aprender y disfrutar desde las cosas más simples que se les ofrece.
Milagro también es ver sus sonrisas después de momentos de frustración por no creerse creativos o no mirar atractivas sus composiciones, es cuando desde el acompañamiento, la palabra amable, y cambios de estrategias los incentivos a continuar y a aceptar su creación como parte de sí mismo.
Milagro fue el experimentado tras el cáncer de mi madre alojado en la medula Ósea, hace aproximadamente 15 años, padecimiento del que recibió todas las medicinas para su tratamiento que llegaron a nosotros de forma masiva al solo hacer la petición ante instituciones públicas del estado Venezolano, cosa que nos produjo gran sorpresa pues para entonces la situación del país se encontraba en el peor declive económico, social y de salud que jamás yo había visto desde que tengo uso de razón.
Tras su tratamiento tuvo una evolución increíble, esta enfermedad fue un impulso para despertar el amor en la familia, experiencia que ella narra conmovida pues nunca imagino que tal padecimiento fuera el motivo para saldar rencillas, distanciamientos, esta situación integró aún más nuestro vinculo, siendo esto una gran motivación para mi madre en aferrarse a la vida, para entonces recibimos la noticia que nuestro linaje femenino tendría continuidad tras la llegada de una nieta, que también dentro de nuestro familia la describimos como un milagro.
La niña tuvo complicaciones después de los 15 días de nacida, fue intervenida por deficiencia respiratoria tras verse afectada por una bacteria recibida en la clínica donde nació. Fueron días duros para todos donde depositamos la fe en las manos de los pediatras que atendían la salud de nuestra amada niña, que hoy día después de 10 años vive: vigorosa, creativa y llena de luz.
Y como los milagros se tratan de vivir a plenitud, para mi milagro es conectar con la naturaleza y sentirse parte de ella a través su magnificencia, con el acariciamiento de la brisa, el abrazo del sol, el baño del mar, el resplandor potenciador de la luna y acompañamiento de las estrellas, la nobleza del animal, la hibridación de las plantas.
En momentos de incertidumbres y búsquedas de respuestas antes mis instantes adversos, allí acudo desde el silencio, recibiendo con frecuencia infinidad de mensajes que me permiten buscar dentro de mí la respuesta, ya después de recibirlas y estando más ecuánime, me manifiesto en acciones más saludables…
Mi mirada ante un milagro son las cosas más allá de lo evidente que se sienten y permiten el equilibrio y reivindicación de la vida.
When we talk about miracles in everyday life there is often a link with the religious, determining that from the cults and spiritual experiences it is possible to manifest or perceive the expected miracle.
I consider that the miracle is something very subjective, and it will always depend on the ambiguous culture that governs us, for example in Venezuela my native country we have an extensive cultural integration and diversity that offers many views for the development and coexistence, thus determining a secular society.
This I manifest after my life experience, which was under Catholic precepts where my siblings and I were baptized, we made our first communion and confirmation, being this cultural habits under the beliefs of being saved, blessed and worthy of receiving the goodness of God.
Later with more autonomy from my relationships with different people practicing different religions and beliefs I began to visit cults, where I saw so many things that I did not resonate with, and that from the respect I marked distance disserting the pros and cons of everything related to devotions.
Since then I was recognizing how diverse, complex, imposing, influential, binding, disassociating and dangerous it can be to dive into any religion in search of miracles, spiritual peace, or to be saved through supernatural or material manifestations.
From there I determined that miracles have many interpretations, where I saw the prevailing need of man to believe in anything that demonstrates and restores Faith, when really what I see is the lack of "trust" in oneself to live.
After this trajectory I can say that I have experienced miracles associated to my relationship with myself and the context, where through personal growth activities I have been able to have a very particular vision of what a miracle is. One of them is in my daily work as a plastic arts teacher for children in a school in the state, in each class I offer activities that apart from recreating and amusing them allow them to explore themselves through didactic strategies that enhance their capacity for expression, self-exploration, self-confidence in what they do.
I have had children who have seen the activities that I offer as a space for free expression, serving as a catharsis, taking to the paper and moldable material how many wonderful things there are inside them, expressing pleasure for what they do, pleased to return to the next session, that for me is a miracle in view of all the adversities that negatively afflict our educational and social system, yet you can still see children with innocence in their eyes and actions eager to learn and enjoy from the simplest things that are offered to them.
It is also a miracle to see their smiles after moments of frustration for not believing they are creative or not finding their compositions attractive. It is when, through accompaniment, kind words and changes in strategies, they are encouraged to continue and to accept their creation as part of themselves.
Miracle was the one experienced after my mother's cancer lodged in the bone marrow, approximately 15 years ago, a condition from which she received all the medicines for her treatment that came to us in a massive way just by making the request to public institutions of the Venezuelan state, something that gave us great surprise because by then the situation of the country was in the worst economic, social and health decline that I had ever seen since I can remember.
fter her treatment she had an incredible evolution, this disease was an impulse to awaken love in the family, experience that she narrates moved because she never imagined that such a disease was the reason to settle quarrels, distancing, this situation integrated even more our bond, being this a great motivation for my mother to cling to life, by then we received the news that our female lineage would continue after the arrival of a granddaughter, which also within our bond we describe it as a miracle.
The baby girl had complications after 15 days of birth, she was operated for respiratory deficiency after being affected by a bacterium received in the clinic where she was born. Those were hard days for all of us where we put our faith in the hands of the pediatricians who took care of the health of our beloved girl, who today after 10 years is alive: vigorous, creative and full of light.
And as miracles are about living to the fullest, for me a miracle is to connect with nature and feel part of it through its magnificence, with the caress of the breeze, the embrace of the sun, the bath of the sea, the empowering glow of the moon and the accompaniment of the stars, the nobility of the animal, the hybridization of the plants.
In moments of uncertainty and search for answers before my adverse moments, I go there from the silence, receiving frequently infinity of messages that allow me to look inside myself for the answer, and after receiving them and being more equanimous, I manifest myself in healthier actions...
My look before a miracle are the things beyond the obvious that are felt and allow the balance and vindication of life. 