¿Qué juicios retienes en tu cuerpo? / What judgments do you retain in your body? (Esp-Eng)

Hace días me topé con un correo que me enviaron de ventas de mail marketing y en el asunto del correo me preguntaban:

Fuente: Pixabay

Generalmente no suelo abrir este tipo de mensajes y mucho menos leerlos con detenimiento, van directo al buzón de la papelera, sin embargo me llamó la atención ese planteamiento.

Leí el mensaje que contenía el correo, el remitente destacaba el hecho de que nuestro cuerpo se "adapta a nuestra conciencia o al juicio", de modo que si solo tenemos pensamientos de juicio sobre el cuerpo, acabará adaptándose y alineándose a ellos.

Es decir, que si me veo al espejo y el mensaje que le envio a mi cuerpo es de crítica, resaltando todo aquello que creo que está mal como por ejemplo, la barriga, las arrugas, la estatura, las manchas, y algún rollito demás, es eso lo que voy a potenciar en mí porque es el mensaje que le estoy mandando.

Luego de esto, y antes de que empezara toda la estrategia de ventas del taller que ofrecían, plantearon las siguientes preguntas:

¿Te imaginas no sentir culpa por tu cuerpo o por lo que comes?

¿Te imaginas quererte tanto que te honres y honres tu cuerpo?

¿Te imaginas dejar atrás hábitos que te destruyen?

¿Te imaginas mirarte al espejo y amar ese reflejo?

Mientras las leía me dije "waooo, este es un tema que debo tratar en uno de mis post". El contenido de ese correo me recordó la importancia de ser lo que yo llamó "policía de mis propias pensamientos", o mejor dicho, practicar permanentemente la "auto-observación".

Fuente: Unsplash

En la práctica, nos damos cuenta de nuestras emociones o pensamientos cuando ya estos han causado estragos, incluso, hay muchas personas que nunca llegan a asociar una cosa con la otra.

Este es el "pan nuestro de cada día" de los terapeutas, estudiamos el efecto o consecuencia que se produce y luego vamos atando cabos hasta llegar al pensamiento o emoción que lo originó. Partimos del cuerpo (efecto) al pensamiento o emoción (causa), un proceso de afuera hacia adentro. Que diferente sería si pudierámos hacer este ejercicio al revés e impedir cualquier malestar o enfermedad con tan sólo hacer consciente eso que nos aqueja, o los juicios y criticas que tenemos de nosotros mismos.

Somos lo que pensamos y sentimos, la suma de todo eso nos lleva a vivir determinadas experiencias y causa también consecuencias en nuestro cuerpo físico, que en muchos casos terminan generando enfermedad.

Cuando nuestro Cuerpo se enferma es solo un síntoma de que el organismo entero atraviesa una dificultad, y también una señal de que ese Mal-Estar se originó antes en alguno de los otros cuerpos que nos conforman (mental, emocional y espiritual).

Para mí está bastante clara la relación que hay entre pensamiento/emoción y el cuerpo. Y he podido corroborar ciertos patrones que se producen a partir de estos, como por ejemplo, que un gran nivel de estrés nos puede llevar a contraer todo el cuerpo o alterar nuestra tensión arterial, alimentar mucha ira puede irritar nuestro estomago e intestino e incluso, devenir en un cáncer, que cuando no estamos dispuestos a escuchar se nos enferman los oídos o cuando acallamos nuestras emociones sufre nuestra garganta.

Si en lugar de esperar la enfermedad, parto desde la conexión con mi conciencia, haciéndome preguntas cómo las que mencioné arriba, o incluso profundizar más allá de la estetética y plantearme por ejemplo: ¿Qué adjetivos describen lo que estoy pensando o sintiendo? ¿Con qué palabra o emoción asocio este malestar del cuerpo? ¿Qué me impide esta enfermedad o qué me obliga hacer?, puedo activar mi proceso de cambio sin llegar a la enfermedad o a un punto de inconformidad con mi cuerpo.

Entonces esta propuesta de partir desde adentro hacia afuera, con nuestro observador vigilante de cuidar nuestros procesos mentales y emocionales, prestando atención a cada detalle, es lo que nos va a conducir a ese empoderamiento interno que fluye desde el amor propio, y por ende lo que nos va a llevar a mantenernos en equilibrio entre cuerpo-mente y emoción.

De este modo no solo estaríamos cuidando de nuestra salud mental, sino también de nuestro bienestar emocional y salud física.

Para finalizar te dejo otras dos preguntas claves que puedes hacerte en cualquier circunstancia para cuidar de tu bienestar:

Si la respuesta es no, sin dudas ya tenemos una pista de lo que debemos hacer... No alimentarlos más!!!

Espero estas preguntas te sirvan de guía para sumar a tu bienestar.

What judgments do you retain in your body?

A few days ago I came across an email that was sent to me from mail marketing sales and in the subject line of the email they asked me this question.

Generally I do not usually open this type of messages and much less read them carefully, they go straight to the wastebasket mailbox, however I was struck by this approach.

I read the message contained in the mail, the sender highlighted the fact that our body "adapts to our consciousness or judgment", so that if we only have judgmental thoughts about the body, it will end up adapting and aligning itself to them.

That is, if I look in the mirror and the message I send to my body is critical, highlighting everything that I think is wrong such as, for example, the belly, wrinkles, height, spots, and some other rolls, that is what I will enhance in me because that is the message I am sending.

Fuente: Pixabay

After this, and before the whole sales strategy for the workshop they were offering began, they posed the following questions:

Can you imagine not feeling guilty about your body or what you eat?

Can you imagine loving yourself so much that you honor yourself and your body?

Can you imagine letting go of habits that destroy you?

Can you imagine looking in the mirror and loving that reflection?

As I was reading them I said to myself "waooo, this is a topic I need to address in one of my posts". The content of that post reminded me of the importance of being what I called "police of my own thoughts", or better said, permanently practicing "self-observation".

In practice, we become aware of our emotions or thoughts when they have already wreaked havoc, and many people never even associate one thing with the other.

This is the "bread and butter" of therapists, we study the effect or consequence that is produced, and then we tie it all together until we arrive at the thought or emotion that originated it. We start from the body (effect) to the thought or emotion (cause), a process from the outside in. How different it would be if we could do this exercise the other way around and prevent any discomfort or illness just by being aware of what ails us, or the judgments and criticisms we have of ourselves.

We are what we think and feel, the sum of all that leads us to live certain experiences and also causes consequences in our physical body, which in many cases end up generating disease.

When our Body gets sick is just a symptom that the whole organism is going through a difficulty, and also a sign that this Bad-Stardom originated before in one of the other bodies that conform us (mental, emotional and spiritual).

For me, the relationship between thought/emotion and the body is quite clear. And I have been able to corroborate certain patterns that are produced from these, such as, for example, that a high level of stress can lead us to contract the whole body or alter our blood pressure, feeding a lot of anger can irritate our stomach and intestine and even lead to cancer, that when we are not willing to listen our ears get sick or when we silence our emotions our throat suffers.

If instead of waiting for the disease, I start from the connection with my conscience, asking myself questions like the ones I mentioned above, or even deepen beyond aesthetics and ask myself for example: **What adjectives describe the disease? What adjectives describe what I am thinking or feeling? With what word or emotion do I associate this body discomfort? What prevents me from this disease or what does this disease force me to do?, I can activate my process of change without reaching the disease or a point of non-conformity with my body.

So this proposal of starting from the inside out, with our vigilant observer to take care of our mental and emotional processes, paying attention to every detail, is what will lead us to that inner empowerment that flows from self-love, and therefore what will lead us to keep us in balance between body-mind and emotion.

In this way we would not only be taking care of our mental health, but also of our emotional well-being and physical health.

Finally I leave you two other key questions that you can ask yourself in any circumstance to take care of your well-being:

If the answer is no, we certainly already have a clue as to what we should do..... Don't feed them anymore!!!

I hope these questions will serve as a guide to add to your well-being.

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