Hola! Un cordial saludo a todos mis compañeros hivers de mundo hispano quienes observan en este momento están publicacion, he decidido participar en esta iniciativa de anécdotas, historias y enseñanzas que nuestros padres nos compartieron!
Aunque casi no veo a mi padre debido a que vive en otra parte del país donde viví durante varios años con el pero, por cuestiones de la vida, ahora reside con su nueva familia quien le hace compañía durante un poco menos de una década, aún llevo conmigo sus lecciones, conejos y afecto que de vez en cuando recuerdo.
Papa era un hombre amoroso, aunque también de un carácter terriblemente fuerte, el sabía cómo dividir sus comportamientos, realmente era muy afectivo, tengo la dicha de presumir que si tengo un padre que me ama y lo demostró, me enseñó principalmente valores, siento que los que me inculcó fueron vitales para forjar el hombre bondadoso y de buen corazón quien soy hoy por hoy, recuerdo muy habitualmente que, siempre debía comportarme con las damas como un caballero, respetuoso, gentil, al nivel de un noble y sin malas intenciones.
Otra cosa que aprendí de mi padre fue la música, fue mi primer maestro, quien enseñó a interpretar mis primeros instrumentos de percusión y me entreno el oído, gran parte de lo que soy musicalmente me debo a el, tanto así que le seguí los pasos al pertenecer a una agrupación de tambor costeño, algo que mi papá me contó en muchas ocasiones que de joven también estuvo en una agrupación de tambor.
Mi señor padre es muy sabio, es increíble todo lo que puede hacer, desde hablar idiomas como el portugués aprendido de un libro, ser profesional de leyes, mecánica, música, electrónica, electricidad, medicina, metafísica, agricultura, avicultura, acuicultura, gastronomía, etc... Realmente es como si fuera un anciano de 80 con tan solo 50.
Mucho de lo que se, realmente me debo a el, como quisiera en el futuro volver a compartir con mi papa de la manera en que lo hacíamos antes, con la madurez que manejo hoy en día, se que aprendería muchísimas cosas más de el que me serían útiles en mi vida adulta, como extraño esos tiempos de calidad con papá.