El esfuerzo detrás de la sonrisa// The effort behind the smile

Después de allí, la celebración, relajación y seguir trabajando para seguir creciendo son mi norte pero ¿Qué hay detrás de esa fotografía?

Yo estudié en una universidad maravillosa, donde me gané mi cupo gracias a mí promedio de escuela secundaria. Todas mis materias con sus altas y bajas, las fui sorteando pero siempre airosa, ganadora; mis papás siempre me decían: te mandamos a estudiar, así que hágalo bien. Como siempre me ha gustado el aprendizaje y tenía sueños, para mí, no era una obligación sino mi responsabilidad. Esto me llevo a obtener varios reconocimientos académicos por mi buen promedio.

Al llegar el momento de presentar tesis, como dice la canción "todo se derrumbó dentro de mi". Y es la parte donde quiero gritar antes de echar el cuento, porque recordarlo me eriza la piel y me lleva a uno de los momentos más oscuros de esa etapa.

Se asume que uno va viendo varias materias que van "preparando ese tema" que quieres presentar. Resulta, que Dada unas circunstancias (que no vienen al caso), al llegar el preciado momento no tenía ni el título de mi tesis.

Claro, al principio no presté atención porque, es que ni recuerdo en que pensaba, pero ví como se esfumaban días, semanas y meses y yo sin poder avanzar. A esto se le agregaba que veía como compañeros se reunian con sus asesores, imprimían, investigaban, avanzaban y yo nada. Dentro de mi, no había chispa ni de conocimiento ni de motivación, era como si se había apagado esa llama creadora.

Por otro lado, la bendita pregunta: ¿Cuando te gradúas? ¿Cuanto te falta? Y yo sin respuestas. Ver a mi papá y mi mamá hablando orgullosos de mi carrera, reconocimientos y lo poco que me faltaba, agregaban más angustia y desolación a mi oscuro panorama.

Yo vivía sola lejos de mi casa, y este era mi escape para decir que estaba en la universidad, que no había atendido porque estaba reunida con profesores y bueno, ya en este punto me volví hasta mentirosa.

Les cuento que en esa travesía, me acompañaba ¡La mejor promedio de la carrera! Imaginen a esa lumbrera del conocimiento, referencia de estudio y dedicación en la misma situación que yo. Claro, nadie lo decía ni lo hablaba pero tiempo después supimos que en nuestras mentes nos seguía esa pregunta ¿Por qué no hacemos nada?

Ya en este punto no sé si identifican, que ciertamente la motivación tenía que venir de nosotras mismas, pero era una realidad que afuera tampoco encontrabamos apoyo; ese equilibrio que debía existir dónde una figura te orienta, guía, corrige y trabaja contigo, no estaba. Era como que esperaban mucho de nosotras, que teníamos todo resuelto y la verdad era que a esas mentiras, vergüenza, desapego, apatía se le sumaba la decepción.

Yo comencé a salir, hacer otras cosas; ya no Despertaba a las 7 am con motivación o con algún propósito. Recuerdo que muchas veces ni sabía que día era pero yo decía ¡Ya será mañana que estudiemos! O ¡Ya se nos ocurrirá algo!

No lo asociaré con depresión, porque ofendería a las personas que de verdad tienen este desorden emocional. Haciendo un análisis, pienso que era un miedo a fracasar y no rendir en el ámbito laboral, también a ¿Qué había después del estudio? Y no saber por dónde empezar a cerrar ese ciclo, simplemente me paralizaba.

Un día, hablando con mis amigas que al menos ya tenían dónde hacer pasantías, y nosotras ya como con tres temas rechazados, nos llegó nuestra profesora. Definitivamente, nosotros necesitamos angeles en nuestra vida y se manifiestan de muchas formas. Ella notó que estábamos sin orientación ni rumbo. Claro, era un logro para ella, tener estos dos talentos en su poder. Era un ganar-ganar.

Iniciamos el trabajo y sorteando todas las adversidades económicas, afectivas y hasta de conocimiento (ya que cada una tenía su punto de vista), pasamos 3 años. Hoy puedo hablarlo sin pena porque ya fueron, pero en el momento al ver que el tiempo pasaba era frustrante y alarmante que esa luz al final del túnel no llegaba.

Cómo anécdota les puedo contar que, hasta un laboratorio se quemó, contaminando toda la universidad su manteniéndola cerrada por un año. Esto sirvió de excusa para apropiarnos de esa bendita palabra que es la procastinación (es el arte de posponer una y otra vez).

Ya está situación no daba para más y como pudimos presentamos tesis. Mi compañera estaba en un trabajo que exigía su título y ya yo tenía que venirme a mi ciudad. Pienso que fueron factores que nos ayudaron a encaminarnos.

Si les hago el cuento del día de la discusión y los días siguientes, si me pongo a llorar. Solo les puedo decir, que fue traumático, tanto así que mi amiga más nunca quiso realizar algún tipo de estudio y créanme que de eso ha pasado muchoooo tiempo.

De todo este paseo, la semana de los actos (en mi universidad se acostumbra a dividirlos por días), yo ni quería ir. Me daba vergüenza tener tanto tiempo en una carrera, es decir, ¿Qué iba a celebrar? Pero luego, escuché historias de horror y terror de otros compañeros y me sentí identificada, así que decidí celebrar, sonreír y disfrutar ese día que era mío y bien merecido lo tenía.

Como todo tiene un aprendizaje, absolutamente todo, les puedo decir que de esa experiencia aprendí varias cosas:

A veces sobrevaloramos lo que queremos y no sabemos expresarlo. Siempre, debemos buscar ayuda. No nos las sabemos todas y alguien que ya tenga experiencia, nos puede orientar. Ojo, también tenemos que saber a quién buscamos, no toda ayuda es con buena intención.

Debemos hablarlo. Tenemos personas a nuestro alrededor que confían en nosotros, están orgullosos y en ellos podemos encontrar también un gran apoyo.

No tener metas grandes e inalcanzables. Mejor es trabajar con metas reales y minimetas que nos permitirán mantenernos motivados diariamente hasta alcanzar esa meta final.

Si somos aquellos que rodean a las personas con problemas, no ser tan duros; comentarios como ¡Es difícil! ¡Eso no es para ti! ¿Hasta cuándo en el mismo punto? Estás palabras matan; usted no sabe las batallas internas que están luchando para salir adelante con ese problema que tiene.

Y bueno, yo estoy hablando desde el ámbito de la tesis, porque de verdad que hubo muchos fallos, pero estas situaciones negativas nos pueden agobiar en todo momento: una materia que se nos hace difícil y hasta estudiar una carrera que no nos gusta. Solo debemos ser honestos con nosotros mismos, explorar nuestros talentos y encontrar nuestro camino, total quienes los vamos a andar somos nosotros y de allí dependerá nuestro futuro.

After that, celebration, relaxation and keep working to keep growing are my north, but what's behind that picture?

I studied at a wonderful university, where I earned my place thanks to my high school average. My parents always told me: "We sent you to study, so do it right". As I always liked learning and I had dreams, for me, it was not an obligation but my responsibility. This led me to get several academic recognitions for my good average.

When the time came to present my thesis, as the song says "everything collapsed inside me". And this is the part where I want to scream before I tell the story, because remembering it makes my skin crawl and takes me back to one of the darkest moments of that stage.

It is assumed that one sees various subjects that "prepare the subject" that you want to present. It turns out that, given some circumstances (which are not relevant here), when the precious moment arrived I didn't even have the title of my thesis.

Of course, at first I didn't pay attention because I don't even remember what I was thinking about, but I saw how days, weeks and months went by and I was unable to make any progress. Added to this was the fact that I saw how my colleagues were meeting with their advisors, printing, researching, making progress and I was doing nothing. Inside me, there was no spark of knowledge or motivation, it was as if that creative flame had been extinguished.

On the other hand, the blessed question: When are you graduating? How far are you from graduation? And I had no answers. Seeing my mum and dad talking proudly about my career, awards and the little I lacked, added more anguish and desolation to my dark outlook.

I lived alone far from home, and this was my escape to say that I was at university, that I had not attended because I was meeting with professors, and well, at this point I even became a liar.

I tell you that on this journey, I was accompanied by the best average of the career! Imagine that luminary of knowledge, a reference of study and dedication in the same situation as me. Of course, nobody said it or talked about it, but some time later we realised that in our minds we were still asking ourselves the question, "Why don't we do anything?

At this point, I don't know if you can identify, that certainly the motivation had to come from ourselves, but it was a reality that we didn't find support outside either; that balance that should exist where a figure orients, guides, corrects and works with you, wasn't there. At this point it was as if they expected a lot from us, that we had it all figured out, and the truth was that these lies, shame, detachment, apathy, and disappointment were added to that.

I started going out and no longer woke up at 7am with motivation or purpose. I remember that many times I didn't even know what day it was, but I would say, "We'll study tomorrow! Or we'll think of something!

I won't associate it with depression, because it would offend people who really have this emotional disorder. Analysing it, I think it was a fear of failure and not doing well in the workplace, and also of what was there after studying? And not knowing where to start to close that cycle, it simply paralysed me.

One day, talking to my friends who at least already had a place to do an internship, and we already had about three subjects rejected, our teacher came to us. We definitely need angels in our lives and they manifest themselves in many ways. She noticed that we were without orientation or direction. Of course, it was an achievement for her to have these two talents in her possession. It was a win-win.

We started the work and overcoming all the economic, affective and even knowledge adversities (since each one had her own point of view), we spent 3 years. Today I can talk about it without regret because they are gone, but at the time, as time went by, it was frustrating and alarming to see that the light at the end of the tunnel was not coming.

As an anecdote I can tell you that even a laboratory burnt down, contaminating the whole university and keeping it closed for a year. This served as an excuse to appropriate that blessed word procastination (the art of postponing over and over again).

The situation was no longer acceptable and we were able to present our thesis. My partner was in a job that required her degree and I had to move back to my home town. I think these were factors that helped us to get on the right track.

If I tell you the story of the day of the discussion and the following days, I would cry. I can only tell you that it was traumatic, so much so that my friend never wanted to do any kind of study and believe me, it has been a long time since then.

Of all this walk, the week of the events (at my university it is customary to divide them into days), I didn't even want to go. I was embarrassed to have so much time in a career, I mean, what was I going to celebrate? But then I heard stories of horror and terror from other classmates and I identified with them, so I decided to celebrate, smile and enjoy this day that was mine and well deserved.

As everything has a learning curve, absolutely everything, I can tell you that I learned several things from that experience:

Sometimes we overestimate what we want and we don't know how to express it. We should always seek help. We don't know everything and someone who already has experience can guide us. We also have to know who we are looking for, not all help is with good intentions.

We must talk about it. We have people around us who trust us, who are proud of us and in them we can also find great support.

Do not have big and unattainable goals. It is better to work with real goals and mini-goals that will allow us to stay motivated on a daily basis until we reach that final goal.

If we are those who surround people with problems, don't be so harsh; comments like It's hard! That's not for you! How long in the same spot? These words kill; you don't know the internal battles you are fighting to get through that problem you have.

And well, I am speaking from the thesis, because there really were many failures, but these negative situations can overwhelm us at any time: a subject that is difficult for us and even studying a career that we don't like. We just have to be honest with ourselves, explore our talents and find our own path, we are the ones who are going to walk it and our future will depend on it.