Feliz tarde, amigos de Hive. De corazón espero que se encuentren bien. Hoy deseo compartir con ustedes lo que me ha tocado vivir los últimos tres días.
El pasado viernes por la noche comencé a sentirme mal. Me dolía mucho la cabeza, en la madrugada del sábado me dio fiebre y ya para el domingo tenía tos, malestar general y mucha ronquera. En vista de que los síntomas son los mismos del covid, decidí hoy lunes ir al médico para que me revisara.
La prueba del covid es muy costosa, así que no me la pude realizar. No obstante, el Doctor que me vio me comentó que mis pulmones suenan con un pitico muy parecido a la bronquitis. Descartó el hecho de que tenga neumonía, sin embargo, en vista de los síntomas me indicó un tratamiento fuerte para evitar que la bronquitis avance.
Esta pandemia nos ha provocado una gran carga emocional y los precios de los medicamentos no ayudan para nada. Esto me hace pensar en lo indolente que es el sistema comercial. ¿Cómo es posible que un antibiótico que generalmente lo mandan cada doce horas por siete días, venga en una cajita que apenas trae cinco tabletas? Eso es inconcebible. ¿Cómo es posible que las industrias farmacéuticas se presten para esto? Entiendo que hay obtener remuneración por el trabajo que se realiza, pero cuando se trata de salud deberíamos ser más humanos.
Este medicamento también viene de diez tabletas, pero en la mayoría de las farmacias la venden de cinco tabletas. El ser testigo ocular de esta situación me genera mucho dolor, porque demuestra la carencia de empatía por parte de quienes producen estos medicamentos. Si realmente nos colocaramos en el lugar de las personas y sintiéramos su dolor en nuestro corazón, el mundo sería otro.
Gracias a Dios Todopoderoso, yo pude comprar los medicamentos, porque entre todos en la familia colaboraron, pero y el que tiene nada más para medio comer ¿Cómo hace?. Son muy difíciles los tiempos que nos ha tocado vivir, pero si realmente la sociedad demostrara un poco de empatía, el mundo sería otro.
Amigos, por favor no dejen de cuidarse. Lamentablemente, quizás muchos han muerto por falta de los medicamentos necesarios. Mi deseo de corazón es que todo el que se enferme pueda solventar y mejorarse.
