Nuestro protagonista en su ámbito laboral está siendo atacado por un insaciable deseo de entrenar, pero mantiene una fuerza de voluntad de acero, aferrando su mente en la interminable cantidad de registro de datos, solo, pero concentrado se mantenía laborando, enfrentándose como un maestro a los fantasmas del esfuerzo, seré que proyectan en la mente de sus víctimas, imágenes de ellos mismo entrenando y susurros contantes de “vamos tú puedes entrenar, entrena”, para afrontar a los delirios de los espectros, enfocaba en su mente las lecciones y dolores musculares que tenía activo, era una lucha de imágenes y emociones que libraba en las profundidades del cerebro de nuestro prota.
Pero un destello de esperanza surgió junto a un impacto de la puerta de la oficina contra la pared, era ni más ni menos que el jefe de nuestro prota, llegando feliz y emocionado porque por fin tenía su iPhone 13, tal estruendo espanto los fantasmas del esfuerzo e ignoro los dolores provocados por las lecciones, ¡un momento! Dijo su jefe, ¿sabes lo que esto significa no? Esas palabras presento un momento de tensión en la oficina, dudoso pregunto nuestro protagonista al jefe ¡no! ¿Qué?, respondiendo fugazmente, que ya tienes cámara para tu entrenamiento… ¡Y! Es este el día donde estrene la cámara del teléfono de mi jefe y aquí le presento las primeras fotos tomadas por el iPhone 13:
Our protagonist in his work environment is being attacked by an insatiable desire to train, but maintains a willpower of steel, clinging his mind in the endless amount of data recording, alone, but concentrated he kept working, facing as a master to the ghosts of the effort, I will be that they project in the mind of their victims, images of themselves training and constant whispers of ‘come on you can train, train’, to confront the delusions of the spectres, focused in his mind the lessons and muscular pains that he had active, it was a struggle of images and emotions that waged in the depths of the brain of our protagonist.
But a glimmer of hope arose with a crash of the office door against the wall, it was none other than the boss of our protagonist, arriving happy and excited because he finally had his iPhone 13, such a roar scared away the ghosts of the effort and ignored the pains caused by the lessons, wait a minute! said his boss, you know what this means don't you? Those words presented a moment of tension in the office, hesitantly our protagonist asked the boss, ‘No! What?’, replying fleetingly, ‘You already have a camera for your training... And! This is the day when I debut the camera on my boss's phone and here are the first photos taken by the iPhone 13:
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