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La sutileza de la negación- Una virtud

Saludos cordiales a todos los que se dan cita hoy para participar en el Pront In Leo, El Arte de decir No. Considerando la oportunidad de decidir donde publicar, elijo la Comunidad Emotions & Feelings, porque esta temática expresada en quehaceres y gestiones, si es manifestada de forma inadecuada y desajustada, desencadenará en quien lo experimente un tumulto de emociones y sentimientos, que podrían afectar considerablemente su bienestar integral, físico y emocional. Vayamos entonces al compartir de experiencias y consideraciones.

Somos seres sociales y también emocionales, como lo decreta nuestra naturaleza, donde sobresale y sojuzga la emocionalidad de la sociabilidad en la colectividad. Es así que, nuestras emociones y sentimientos, se bambolean en fluctuaciones en el ir y venir de los acontecimientos, procurando ajustarse asiduamente para lograr el equilibrio o al menos una transitoria estabilidad en una cotidianeidad avasallante, convulsa y feroz, coloreada en el vivir multitareas, para lograr propósitos.

En concreto, he sucumbido en ocasiones al estrés y a la ansiedad, al desbordarse mis capacidades físicas y mentales, comprometiendo considerablemente mi salud integral y la consecuente atención de mis seres queridos, por el hecho de no negarme, por no decir "NO", a una petición realizada. A priori, quizás para algunos, esto sea sencillo, pero para mí ha sido complicado y embarazoso, porque es estar en una delgada línea entre mi bienestar y la respuesta de mis semejantes al otro lado, representados por la otredad.

Ha sido un proceso arduo y complejo, de escudriñar y hurgar en mis acciones, buscando orígenes a mis respuestas, en el que ha sido necesaria la interpelación de la ipseidad y la perentoriedad para lidiar con mis opacidades, desde la aceptación, la tolerancia y la comprensión. En estas reflexiones, con mi interior, han emergido y resaltado, vaguedades condicionantes y determinantes de mis acciones, tales como, la falta de seguridad en sí misma para decir “NO”, corroída por una exigua asertividad, exacerbándose la emocionalidad, con ligereza de la razón. Así mismo, los sentimientos de culpa y remordimiento desfilan a expensas de la aprobación de los demás, acciones derivadas de la condescendencia, con las extensas acciones ajenas, pero en detrimento de mi bienestar y en ocasiones muy alejadas de mi voluntad.

Las consecuencias de estos desequilibrios se expresan en sobresaturación, con agotamiento físico y mental, desencadenando a veces una negación tardía e imprudente, con las consecuencias de situaciones incómodas con ruptura y deterioro en las relaciones familiares, interpersonales y profesionales. Ha sido un camino intenso y complejo, con enseñanzas y aprendizajes, desaprendiendo conductas y patrones establecidos, aprendiendo desde la oportunidad de la reflexión y reforzando enseñanzas, que ha implicado ensayo y error, con los consiguientes aciertos y desaciertos.

Como refiere la frase de invitación a esta disertación: «El Arte de Decir No», es una cualidad y una virtud hecha arte, por lo que implica delicadeza, belleza expositiva y mucha creatividad e ingenio, en un conglomerado de acciones que involucra miradas, gestos y palabras, en las que defender mi bienestar es prioritario, sin deteriorar el servicio y cuidado por los demás, es cimentar un equilibrio enmarañado y diverso.

Trabajo constantemente en fortalecer la negación como virtud, trato de ejercerla con perspicacia y perspectiva, con sutileza e ingenio, buscando un «No» asertivo, pero comprensivo y honesto. He desterrado la aceptación a priori como acción habitual, trato de ser más comedida, priorizando el análisis de los motivos y de las situaciones con eficacia, sin arriesgar la solidaridad. Intento priorizar y ser fiel a mis necesidades y no crear falsas expectativas gestionando decisiones coherentes, siendo honesta. A veces me alteran un poco las miradas y la insistencia, e identifico que estoy en riesgo de ceder, presionada por las emociones que se manifiestan, entonces pido un breve tiempo para considerarlo, permitiéndome una ventana de acción.

No todo se ha conseguido, pero en la actualidad me comprometo más lentamente y expreso mi negación con más seguridad, dando mayor valor a mis propósitos. La sutileza de la negación implica constantemente una formación asertiva, comprensiva y honesta, guiada por la razón.

Despidiéndome, pero antes les hago una cordial invitación a participar, en los Monthly Prompts October INLEO para que juntos propiciemos la reflexión y el aprendizaje colectivo.

Gracias por su visita._{14 de Octubre de 2024}

The subtlety of denial - A virtue

Cordial greetings to all those who are meeting today to participate in the Pront In Leo, The Art of Saying No. Considering the opportunity to decide where to publish, I choose the Emotions & Feelings Community, because this theme, expressed in chores and management, if manifested in an inadequate and maladjusted way, will unleash in those who experience it a tumult of emotions and feelings, which could considerably affect their physical and emotional wellbeing. Let's go then to the sharing of experiences and considerations.

We are social beings and also emotional,as our nature decrees, where the emotionality of sociability in collectivity stands out and subjugates. Thus, our emotions and feelings wobble in fluctuations in the coming and going of events, trying to adjust assiduously to achieve balance or at least a transitory stability in an overwhelming, convulsive, and fierce daily life, colored in multi-task living, to achieve purposes.

Specifically, I have succumbed at times to stress and anxiety, overflowing my physical and mental capacities, considerably compromising my integral health and the consequent attention of my loved ones, for the fact of not refusing, for not saying “NO”, to a request made. A priori perhaps for some, this is simple, but for me, it has been complicated and embarrassing because it is to be on a fine line between my well-being and the response of my fellow men on the other side, represented by the otherness.

It has been an arduous and complex process, of scrutinizing and digging into my actions looking for origins to my answers, in which it has been necessary to interpellation the ipseity and the peremptory to deal with my opacities, from the acceptance, tolerance, and understanding. In these reflections with my inner self, I have emerged and highlighted, conditioning and determining vaguenesses of my actions, such as the lack of self-confidence to say “NO”, corroded by a meager assertiveness, exacerbating the emotionality, with the lightness of reason. Likewise, feelings of guilt and remorse run on parade at the expense of the approval of others, actions derived from condescending to the extensive actions of others, but to the detriment of my welfare and sometimes very distant from my will.

The consequences of these imbalances are expressed in oversaturation with physical and mental exhaustion, sometimes triggering a late and unwise denial, with the consequences of uncomfortable situations with disruption and deterioration in family, interpersonal, and professional relationships. It has been an intense and complex journey, with teachings and learning, unlearning behaviors and established patterns, learning from the opportunity of reflection and reinforcing teachings, which has involved trial and error, with the consequent successes and failures.

As the invitation sentence to this dissertation refers: “The Art of Saying No”, is a quality and a virtue made art, so it implies delicacy, expositive beauty, and a lot of creativity and ingenuity, in a conglomerate of actions that involve looks, gestures and words, in which defending my welfare is a priority, without deteriorating the service and care for others, is to cement an entangled and diverse balance.

I am constantly working on strengthening denial as a virtue, I try to exercise it with insight and perspective, with subtlety and ingenuity, seeking an assertive “No”, but understanding and honest. I have banished a priori acceptance as a habitual action, I try to be more restrained, giving priority to the analysis of motives and situations effectively, without risking solidarity. I try to prioritize and be faithful to my needs and not to create false expectations by managing coherent decisions, and being honest. Sometimes I am a little upset by the looks and insistence, and I identify that I am at risk of giving in, pressured by the emotions that are manifested,then I ask for a short time to consider it, allowing me a window of action.

Not everything has been achieved, but at present, I am slower to commit myself and I express my denial more confidently, giving greater value to my purposes. The subtlety of denial constantly involves assertive, understanding, and honest training, guided by reason.