Does sadness take over you? Don't hide it, ask for help!

Cordial greetings to all those who have gathered today Sunday, to participate in the Pront In Leo, Depression: erasing stigmas and creating awareness and especially to the members of the Emotions & Feelings Community. Today's meeting is at the confluence of emotions and feelings, because to go through the discursiveness of Depression is to encounter a complex disease, due to the diversity of elements involved in it.

Depression is a pathology that advances in its magnitude at an accelerated pace, morbidly becoming a habitual and frequent state, taking possession with biting and sarcasm, of the years of well-being of those who suffer from it, at the same time that it kidnaps the joy and happiness of their neighboring affective environments, eating away the healthy styles in daily life, subtracting prosperity and breaking the systemic health of societies.

I commit myself with motivation to this collective call, because we must understand and raise awareness that health expressed in wellbeing is not fragmented, on the contrary, it is systemic and integral and although we systematize it for a better understanding as physical, mental and social health, this in itself forms a unit, product of a compilation of intervening, conditioning and determining factors.

My intention here today is not a technical description of the nosological entity, but to leave that to the experts. My cardinal interest is to raise awareness of the incipient and nascent symptoms, those that are within the reach of recognition of all of us and that if we pay attention to them, we could determine or at least suspect that we are before the debut of a depressive picture of recent installation, or a relapse of the disease in us, in our relatives, in our friends or acquaintances. Early diagnosis with an opportune treatment is decisive in acting, because it influences the favorable prognosis of the management.

Our body is the ontological expression of abstraction, it is the splendid and mysterious firmament, in which millions of cells converge to forge organs and tissues, giving life and activity to the perfect and exquisite synchrony of apparatus and systems. And it goes even further, by granting us an interior and exclusive existential universe, to treasure our emotions and feelings, and thus have no excuses or limits in our capacity to feel and love. But this perfection has a finite and distinguished fragility, which makes us extremely vulnerable to the oscillations of everyday life.

Our human nature makes us similar, however, there are characteristics that make us unique and unrepeatable, consequently, although our organisms share similarities in their functioning, we are very distinctive, each one of us carries our incomparable backpack, which identifies us as a footprint. In it we have our family, experiences, teachings, successes, mistakes, roads traveled, lights and shadows, emotions and feelings, values and virtues, health, illness, lifestyles, and a long etc.

The aforementioned sustains the great diversity and particularity of emotions and feelings that are released in response to life situations. On this occasion, I will place special emphasis on sadness. Although for some it may be contradictory, sadness as an emotion can represent a defense mechanism in the face of an event that makes us uncomfortable, as a liberating and healthy action, which helps to drain the contained pain, to reinforce the mourning if it corresponds, becoming a feeling with an expiration time.

From my interpretation, the difficulty begins to be accentuated when sadness settles in the habitual, lasting in frequency and spacing out in time, to evolve and become a state of mind, that is to say, completely installed and with little desire to leave. Together with this, detachment, indifference to what happens in the environment, loss of empathy, neglect of personal attention, fluctuations in sleep, dribbling of food, and isolation, with the ferment for other non-beneficial emotions begin to be incorporated.

If we experience the above, it is indicative that sadness invades us and becomes generalized in us. Let's not waste time, let's share what we feel with our best friend, with our special family member, and if there is none, let's seek professional help, let's not stop, let's ask for help! To ask for and accept help is courageous, it is to admit that we have a problem, that it has overtaken us and overwhelmed us. It is also to know ourselves, to value ourselves with love and understanding, recognize our value, for our family, for our friends, and for society.

All of us, without exception, at some point in our lives, have gone through some difficult moments, however, we have risen from the falls and overcome the jams. It may happen that asking for help is what is necessary to overcome certain circumstances and thus recover our balance and emotional well-being, let us be humble and grateful to recognize and accept it.

! [SPANISH VERSION]

¿La tristeza se apodera de tí? No lo ocultes, ¡Pide ayuda!

Un cordial saludo a todos los que se han reunido hoy domingo para participar en el Pront In Leo, Depresión: borrando estigmas y creando conciencia y en especial a los miembros de la Comunidad Emotions & Feelings. El encuentro de hoy se sitúa en la confluencia de emociones y sentimientos, porque recorrer la discursividad de la Depresión, es encontrarse con una enfermedad compleja, por la diversidad de elementos que en ella intervienen.

La depresión es una patología que avanza en su magnitud a paso acelerado, convirtiéndose morbosamente en un estado habitual y frecuente, adueñándose con mordacidad y sarcasmo, de los años de bienestar de quienes la padecen, a la vez que secuestra la alegría y la felicidad de sus entornos afectivos colindantes, carcomiendo los estilos saludables en la vida cotidiana, restando prosperidad y quebrantando la salud sistémica de las sociedades.

Me comprometo con motivación a este llamado colectivo, porque debemos entender y concienciar que la salud expresada en bienestar no es fragmentada, por el contrario, es sistémica e integral y aunque la sistematicemos para una mejor comprensión como salud física, mental y social, ésta en sí misma forma una unidad, producto de una compilación de factores intervinientes, condicionantes y determinantes.

Mi intención hoy aquí no es una descripción técnica de la entidad nosológica; eso se lo dejo a los expertos. Mi interés cardinal es concientizar sobre los síntomas incipientes y nacientes, aquellos que están al alcance del reconocimiento de todos nosotros y que si les prestamos atención, podríamos determinar o al menos sospechar que estamos ante el debut de un cuadro depresivo de reciente instalación, o una recaída de la enfermedad en nosotros, en nuestros familiares, en nuestros amigos o conocidos. El diagnóstico precoz, con un tratamiento oportuno, es decisivo en la actuación, porque influye en el pronóstico favorable del manejo.

Nuestro cuerpo es la expresión ontológica de la abstracción, es el firmamento espléndido y misterioso, en el que millones de células convergen para forjar órganos y tejidos, dando vida y actividad a la perfecta y exquisita sincronía de aparatos y sistemas. Y va aún más lejos, al concedernos un universo existencial interior y exclusivo, para atesorar nuestras emociones y sentimientos, y así no tener excusas ni límites en nuestra capacidad de sentir y amar. Pero esta perfección tiene una finita y distinguida fragilidad, que nos hace extremadamente vulnerables a las oscilaciones de la vida cotidiana.

Nuestra naturaleza humana nos hace semejantes, sin embargo, existen características que nos hacen únicos e irrepetibles en consecuencia, aunque nuestros organismos comparten similitudes en su funcionamiento, somos muy singulares, cada uno de nosotros carga con su incomparable mochila, que nos identifica como huella. En ella llevamos a nuestra familia, experiencias, enseñanzas, aciertos, errores, caminos recorridos, luces y sombras, emociones y sentimientos, valores y virtudes, salud, enfermedad, estilos de vida y un extendido etcétera.

Lo referido sustenta, la gran diversidad y particularidad de emociones y sentimientos que se liberan como respuesta a las situaciones de la vida. En esta ocasión haré especial énfasis en la tristeza. Aunque para algunos sea contradictorio, la tristeza como emoción puede representar un mecanismo de defensa ante un evento que nos descompensa, como acción liberadora y saludable, que ayuda a drenar el dolor contenido, a reforzar el duelo si corresponde, convirtiéndose en un sentimiento con tiempo de caducidad.

Desde mi interpretación, la dificultad comienza a acentuarse cuando la tristeza se instala en lo habitual, perdurando en frecuencia y espaciándose en el tiempo, para evolucionar y convertirse en un estado de ánimo, es decir, completamente instalado y con pocos deseos de irse. Y junto a ello, comienzan a incorporarse el desapego, la indiferencia ante lo que sucede en el entorno, la pérdida de empatía, el descuido de la atención personal, las fluctuaciones del sueño, el regateo de la comida, el aislamiento, con el fermento para otras emociones no beneficiosas.

Si experimentáramos lo anterior, es indicativo de que la tristeza nos invade y se generaliza en nosotros. No perdamos tiempo, compartamos lo que sentimos con nuestro mejor amigo, con nuestro familiar especial, y si no lo hay, busquemos ayuda profesional, no nos detengamos, ¡pidamos ayuda! Pedir y aceptar ayuda es de valientes, es admitir que tenemos un problema, que nos ha superado y nos ha desbordado. Es también conocernos a nosotros mismos, valorarnos con amor y comprensión, reconociendo nuestro valía, para nuestra familia, para nuestros amigos, para la sociedad.

Todos, sin excepción, en algún momento de nuestra vida, hemos pasado por momentos difíciles, sin embargo, nos hemos levantado de las caídas y hemos superado los atascos. Puede ocurrir que pedir ayuda sea lo necesario para superar ciertas circunstancias y así recuperar nuestro equilibrio y bienestar emocional, seamos humildes y agradecidos para reconocerlo y aceptarlo.

Despidiéndome, pero antes les hago una cordial invitación a participar, en los Monthly Prompts October INLEO para que juntos propiciemos la reflexión y el aprendizaje colectivo.

Gracias por su visita._{06 de Octubre de 2024}