Con la universidad tengo una relación amor - odio, aveces es el lugar donde las risas con mis compañeros son lo mejor más allá de las enseñanzas recibidas ese día, y en otras ocasiones se vuelve un sitio lleno de frialdad y falta de empatía. Hoy he terminado el 1er semestre de mi tercer año de Licenciatura en Historia del Arte, ¿cómo me siento al respecto?, vacía, luego de tanto leer, teclear y mostrar adelantos de mi trabajo de diploma, me siento vacía, esa es la palabra. Veo que todo se resume a papeleos , a entregas de documentos, a bibliografía en APA 7, a encuentros con la tutora.
Salgo de la universidad y no puedo ir a casa unos días , a qué me abrace mi abuela y me haga una sopita, está tan lejos que es preferible esperar el próximo semestre aquí, nadie me pregunta ¿cómo estás? , ni me invitan a un café para charlar, y los que me invitaron no pude aceptarlos justo por estar haciendo todo lo que me exigen en la casa de altos estudios, todo se vuelve vano, y es la misma agonía diariamente. Se suponía que está sería la etapa de mi vida en la que sería más feliz. Me vendieron la universidad mal, aquí la gente son robots. Ahora me encuentro en el departamento de Biología, con un compañero que me va a brindar bibliografía para seguir en lo que al parecer es el motivo fundamental de mi existencia: la tesis.
Está facultad es más bonita que la mía , y me parece un lugar tranquilo donde meditar y pasar un tiempo, creo que vendré con frecuencia.
Este post lo culmino diciendo, que voy a intentar que mi vida no se resuma a esto, que al final es una. Necesito aplausos, he dicho que lo voy a intentar, eso es muy valiente de mi parte, espero que si te encuentras en esta situación seas igual de valiente que yo: inténtalo!
Las fotos utilizadas en este post son de mi propiedad