El tema de los desechos y residuos se hace cada vez más evidente al pasar por las calles y avenidas y notar el desborde absoluto de los contenedores o tanques de basura. Es un asunto que llama mi atención y me afecta como a cualquier ciudadano.
Aun cuando estadísticamente el 100% de la población urbana cubana cuenta con servicios de recogida de desechos, dicha tarea, llevada a cabo por la Empresa de Servicios Comunales, está muy lejos de ser efectiva. El consumo cada vez creciente de la población genera, como es lógico, mayores índices de desechos.
Todo eso, unido a que no existe un sistema de clasificación para la recolección de la basura, hace que la putrefacción y el mal olor se apodere de las calles. Aun viviendo a una distancia prudencial, cuando los vertederos están colapsados perfectamente llega a ser perceptible el mal olor. Esto trae consigo además un problema epidemiológico al proliferar roedores y mosquitos que pudieran transmitir enfermedades.
En lo personal, no veo solución inminente al problema de no ser que se creen algunas mipymes que apoyen la recogida de desechos, aunque también me saltan dudas por la disponibilidad de combustible para su funcionamiento. También un mecanismo de reciclaje y aprovechamiento de estos desechos apoyaría a la causa.
He llegado a escuchar opiniones al respecto, como contratar a personal para que mantenga la basura en el lugar y entre los vecinos pagarle por sus servicios. Si bien la parte educacional y de responsabilidad cívica cuenta, la verdad es que si no cabe una jabita más en el tanque que se le va a hacer 😞.
Háganme saber qué ideas pudieran poner en práctica o proponer para mitigar esta desagradable vista de nuestras calles.
Aquí les comparto la situación del barrio donde vivo, espero que ustedes vivan una realidad distinta...
Fotos tomadas desde mi celular