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Sydney McLaughlin

Imagen diseñada en Canva

**A Retazos | SML **
Yo recuerdo a Sydney McLaughlin en Río. Serena, ligera y jovencísima. Iba para 17 y se había colado en el equipo olímpico de los Estados Unidos; ya eso no era común. Su carrera deportiva, a la que esperamos le quede muchísimo tiempo de actividad, tampoco.
Ha sido un torbellino de emociones.

Corre la vuelta al óvalo con vallas incluidas y deja marcas como si los obstáculos no estuvieran: 52.17, 51.90, 51.68, 51.61, 51.46, 51.41, 50.68. Récords olímpicos que se van, récords mundiales vienen; estremecen los cimientos de lo que hasta entonces nos parecía lógico y trastocan los límites en los que creíamos creer.

Los 400 planos se volvieron un desafío interesante. Sanya Richard-Ross y el 48.70 que desde hace 18 años es el récord de los Estados Unidos es un bonito reto. Lo ataca, y cuando la vemos correr nos estruja el alma, sin esfuerzo. Es un duelo contra ella misma. The Flow State, como ha definido el trance psicológico que asume cuando tiene como meta, la meta.

Mclaughlin hoy ha hecho 48.75 en Nueva York. Le sacó metros al resto.

Prácticamente ha calcado el mejor 400m de su vida que es de 48.74 segundos. No ha podido con el record de Sanya, y Sanya, comenta en directo que ella, SML, no tiene límites. Es un espectáculo único cuya verdadera dimensión aún no somos capaces de valorar .
Los Trials están a la vuelta de la esquina y en ellos irá, estrictamente, por la calificación en los 400m con vallas; su prueba de base.
Hay gente que no entiende que ella necesita reencontrarse con su yo ganador, afincar su mente y volver a sentir que tiene las riendas del asunto. Después, soñará.

Y entenderá, quizás, que los 400m le necesitan. A ella, a Bol, y a toda la compañía. Ese escuadrón actual de fantásticas corredoras sub 49 que tiene como referente a Marileidy Paulino parece bendecido con la posibilidad de tocar el intocable 47.60 de Marita Koch. El récord irá a nombre de una pero es una misión para todas.
El pasado año Sydney se las iba a jugar con los planos pero una lesión la sacó de su curso. Este es un año Olímpico, y los Juegos Olímpicos son otra cosa. El evento más grande, en el que todos quieren reinar, aunque cada día se alimente más la tentación desde otros escenarios.

SML tiene siempre la mirada puesta en cultivar su talento hasta su máxima expresión. Habla lo necesario, cree y trabaja. La gente que se proyecta así, cuando menos, inspira. De ahí el ejército de fans, y los millones que le siguen en redes sociales.

Si algo se le pudiera reprochar es que no corra más; Que se enseñe tan poco. El reclamo, tal vez, sea para Bob, y esa fórmula Kersee que tiende a esconder las joyas que tiene a su cargo, aun a sabiendas de que las estrellas no se esconden.

A SML hace un buen tiempo ya que le llamo "La pieza" en el grupo Atletismo Team Pro que tenemos en WhatsApp.

La Pieza, que este año tiene 12.71 en 100m con vallas, 22.07 en 200m, 52.70 en 400m con vallas y el referido 48.75. Líder mundial es las últimas dos, y lo sería también en el doble hectómetro de no ser por el 21.83 que corrió Mckenzie LONG este sábado 8.

Con esos truenos, hasta da miedo pensar en lo que puede hacer con los 400m con vallas.

Y ustedes disculpen el alegato, ..
La Pieza, de antemano sabíamos, no es cualquiera 😉

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