Fuente: Captura de pantalla del videoclip La leyenda viva.
Las dos visitas del cantante, rapero y compositor, Tekashi 6ix9ine, han generado todo tipo de revuelos en Cuba. El excéntrico músico sabe cómo robar la atención.
Todo un amasijo de colores, un arcoíris, con una polémica existencia, Daniel Hernández, que se reconoce con el nombre artístico de Tekashi 6ix9ine, ha tenido la habilidad de escalar poco a poco la difícil cima de los éxitos musicales. En una época donde abundan los intérpretes de todo tipo, compositores variados, el joven neoyorquino, de ascendencia latina, con un historial delictivo notable (portar armas ilegalmente, criminen organizado, etc.) comenzó a hacer historia musical en 2014 con 69, Pipim, Yokai y Hellsing.
Fuente: Captura de pantalla del videoclip La leyenda viva.
- Pero fue con su primer sencillo, Gummo, quien le daría un rostro en el panorama de la música actual, lo posicionaría en el puesto 12 en Billboard Hot 100. Luego de esto, la pasión que despliega en sus temas, quizás marcada por la agresividad absuelta en los barrios neoyorquinos, su evocación simbólica a un mundo de placeres y humo, han convertido a sus temas musicales en éxitos.
Su vista en febrero del año que corre, fue, digamos, su estruendoso debut- pero no musical- en Cuba. Porque el nombre de Tekashi 6ix9ine, sonó bastante en las redes sociales y atrajo una gran multitud de personas al hotel donde se hospedaba, Gran Packard.
Fuente: Captura de pantalla del videoclip La leyenda viva.
Desde las alturas del emblemático edificio habanero, los billetes, los dólares americanos llovían cual si fueran gotas de agua en primavera. Ese fue el gancho, la onda expansiva para hacerse notar, para hacer notar-porque se dice que no fue quien los lanzó- que el cantante norteamericano estaba en suelo cubano.
Veríamos después las noticias, los videos en que la misma bomba que causó tanto revuelo en Cuba, tantos ir y venir de post y noticias de todo tipo, sería golpeado en Miami. Algunos presupondrían que se trataba de un ajuste de cuentas por haber sido el delator de los Nine Trey Gansters.
Pero para nuestra sorpresa, como el Fénix, el intérprete musical reaparece nuevamente en costas cubanas. Esta vez, con una sorpresa. Junto al músico cubano radicado en EE. UU, Lenier Mesa, en sólo unos días, regala al mundo un nuevo tema musical, La Leyenda Viva.
Fuente: Captura de pantalla del videoclip La leyenda viva.
Con sólo tres minutos de duración, el video ha roto récords en las redes sociales, sobre todo en Spotify y en YouTube, donde ha alcanzado más de siete millones de visualizaciones. Y por lo que vemos, va por más.
Lo cierto es que cuando nos acercamos a La leyenda viva, sus escasos minutos, creo que no daría para más, uno puede darse cuenta que no está ante la gran obra de arte. El video, desde el punto de vista de su factura, no ofrece mucho.
Ya estamos cansados de ver producciones, fundamentalmente musicales, donde el guion nos muestra, se comporta como una suerte de documental en que lo cotidiano (en este caso más ficcional que otra cosa), las imágenes de un posible día a día, son las protagonistas.
Sin embargo, en La leyenda…, la captura del momento fugaz, de ese que debería contar el devenir de los artistas por el contexto donde se mueven (del que tratan de hablar partiendo de ellos mismos), no parece estar muy bien facturado. Faltó mérito en la concepción del guion, en los tiros de cámara, los espacios, los enfoques.
Vemos a un Tekashi 6ix9ine, en pleno Pinar del Río, en sus zonas más intrincadas, repartiendo billetes y vinculándose a la vida rural. Pero si vamos al centro de la cuestión,a aquello que nos interesa artísticamente, nos decepcionamos.
Fuente: Captura de pantalla del videoclip La leyenda viva.
No encontramos el ojo clínico, la mente maestra- dada la calidad de los artistas que protagonizan la obra- que supiera elaborar, en el plano de la dirección artística y la fotografía, los enfoques, los debates sociales, las intenciones que rondaban el videoclip.
Pero, no todo está perdido. Al hurgar en la letra de la canción- tal vez para otros sin nada del otro mundo- al relacionarla con la biografía de los artistas, fundamentalmente Tekashi 6ix9ine, entonces encontraremos valores. Muchos diría.
La letra de La leyenda viva, es una apretadísima y honesta síntesis de la biografía del artista. En ese punto nos detenemos. Ese es el que realmente nos interesa y seduce del tema. Porque en el discurso de la canción dormita la sinceridad, a veces ingenua, que nos atrapa.
Hay un abrir del corazón de los artistas. El gesto de descubrir sus dolores ante los demás a través de la música, ha sido una experiencia que encierra valentía. Más, en un mundo donde exhibirse invulnerable es una garantía al éxito.
Creo que ese gesto de humildad de Lenier y Tekashi 6ix9ine, es el que nos hace ver más allá de la entrega visual, el que nos sensibiliza grandemente con La leyenda viva.
Los demás factores alternos que rodean al videoclip, el hecho de que si el artista debió o no repartir su capital, si debió haber mostrado esto. Ello es subjetivo y tal vez controversial, más cuando se hizo público.
Que de alguna manera Tekashi 6ix9ine alivió la difícil situación que atravesaban muchas familias cubanas. Que ningún artista se había pronunciado con ese gesto y que pocos, incluyendo a los nacionales, ya visitan y andan en la vega, los ríos y los charcos, eso es real.
Creo que La leyenda viva, si bien no es el referente más elaborado en cuanto a la factura visual y dramatúrgica de un video musical, encierra valores, desde el punto de vista discursivo, que tienen que ver con el espíritu humano, con acercarse a las zonas periféricas, con recordar el pasado como forma de establecer el presente.
También alerta, sobre todo a sus protagonistas, que este tipo de hechos, cuanto más pulidos estén, cuanto menos hagan énfasis exhibicionistas, más ganarán y serán mejor recibidos por sus receptores.
Por ahora La leyenda vida está ahí. Creo que por su enfoque, por sus excesos y sinceridades, ha de marcar pautas a posibles ejercicios creativos donde la biografía del artista sea el modo, la ofrenda más laudable para salvarse a sí mismo y para conquistar a su público.