Estudiar, pasantías y crisis económica

Hace más de 4 años me encontré con lo que definiría mi vida a futuro y por lo que lucharía para prepararme como profesional en el ámbito: cocinar. La Gastronomía en verdad le ha dado el sentido que buscaba bastante.

Para muchos es bien sabido que, desde entonces, le he dedicado todo mi empeño en cuerpo y alma a esta carrera, y que pese a las circunstancias he conseguido lo necesario para triunfar.

Dos años de estar bregando conseguí obtener una beca que me beneficia con un porcentaje económico para poder estudiar en la escuela de mis sueños dentro de la ciudad. El otro porcentaje, pues lo pagaría con trabajo interno.

Dentro de lo que cabe es una premisa excelente, aprendes en las clases integrales y aprendes brindando tu apoyo como ayudante para cualquier tarea. También me dan almuerzo y dinero para costearme el transporte público para que estés todo el día allá metido, medio internado. Digamos que lo que recibo es gratificante.

Todo suena bien, ¿qué más se le puede pedir? Para un desempleado con escasos recursos es buen plan. Entonces, ahí caminando, te consigues la piedra y el talón de Aquiles a minutos de pasar por un bache hondo.

LA REALIDAD.

Vivo en un país cuya economía fluctúa en cuestión de horas, donde la moneda literalmente vale muy poco o nada. La situación es agravante cuando no hay ingresos por otros lados y que encima de todo esto estés estudiando.

Pasa que en el afán de querer aprender, los empresarios terminan aprovechándose de la mano de obra de los estudiantes, ellos te lo hacen ver como parte del trabajo en una suerte de esclavitud.

El problema aquí es cuando el estudiante manifiesta su preocupación monetaria a sus superiores y que ellos te comprometen lo que a tanto le dedicas. El mayor temor recae en perder la beca y que tu tiempo invertido se vaya en manos de otras personas. Las cosas tienen sus costos y estas, por lo que veo, son muy altas.

He escuchado en muchas oportunidades en como nos señalan con palabras un tanto punzantes: "los jóvenes no quieren sacrificarse" "Ustedes solo quieren lo inmediato" "¿8 meses y ya lo quieres? Eso quiere decir que no eres para esto" y yo les pregunto "¿Te has dado cuenta de la situación económica por la que estamos pasando?"

Vamos, en Venezuela no estamos, muchos de nosotros, para pagar con nuestro tiempo, por mucho que queramos aprender. Las opciones son muy limitadas y en casi todas está esa figura que solo quiere exprimirte escudándose en pagarés.

No estoy diciendo que no estoy agradecido por todo lo que he aprendido. Que si es bien cierto que es material costoso y mucho hacen con aceptarme tal como soy. El punto es que no te van a dejar respirar dinero, ese billete que mucha falta hace, porque primero hay que cumplir con la beca.

Es bueno que con esto forjen carácter y grave por la deshumanización que repercute. Y yo, con un pie aquí y otro en Perú o Chile, quedo indeciso y francamente triste.

La consideración ya desapareció en estas tierras.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center