Matthew 5, 38-48

Mateo 5; 38-48
38 Oísteis que fué dicho á los antiguos: Ojo por ojo, y diente por diente. 39 Mas yo os digo: No resistáis al mal; antes á cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra; 40 Y al que quisiere ponerte á pleito y tomarte tu ropa, déjale también la capa; 41 Y á cualquiera que te cargare por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pidiere, dale; y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehúses. 43 Oísteis que fué dicho: Amarás á tu prójimo, y aborrecerás á tu enemigo. 44 Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos é injustos. 46 Porque si amareis á los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿no hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si abrazareis á vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿no hacen también así los Gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Obtenido de Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Comentarios a la Lectura
En estos días, la violación y el asesinato de una niña, una pequeña niña llamada Fátima, llenaron los titulares de los periódicos y medios electrónicos, y también llenaron de odio a la sociedad mexicana, en medio de ese odio colectivo surgen voces que piden la pena de muerte para los responsables, una pareja de escasos recursos y preparación, sin que este reconocimiento implique una justificación para tan terrible acción, ante eso, las instalaciones donde fueron recluidos, después de ser detenidos por las autoridades, fueron rodeados por ciudadanos deseosos de linchar a los presuntos responsables.
Esta intención del linchamiento me mueve a la reflexión, en primer lugar, siento el dolor por un hecho que enluta y llena de dolor a una familia, pero más doloroso aun, el terrible suplicio que tuvo que vivir esa niñita de solo siete años en manos de estas personas, pero recordé que Jesús, en esta lectura nos pide que no nos llenemos de resentimiento que obscurezca nuestro camino a la salvación eterna.
También reflexione sobre el hecho de que, como cristianos, no podemos convertirnos en verdugos o jueces de las acciones de estos seres, pues Dios, a través de Cristo nos enseña a que vayamos en contra del instinto natural que implica responder a sus acciones reprobables, con otras también reprobables, que no busquemos la venganza, de tal forma que aprovechemos la oportunidad de mantener nuestros valores cristianos, en lugar de ser parte del plan del que nos golpea, ya sea individualmente, o como en este, caso como sociedad,
Creo que esta lectura de Mateo, queda fielmente interpretada, en la Oración de la Paz, atribuida a otro Santo, San Francisco de Asís, que dice:
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, ponga yo amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Concédeme Señor mío,
que no busque ser consolado, sino consolar,
Que no busque ser comprendido, sino comprender,
Que no busque ser amado, sino amar.
Porque es dando como recibimos,
Es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
Es perdonando, como tú nos perdonas,
Y muriendo en Ti, es como resucitamos a la vida eterna.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center